Madres como ellas

Aprovechando el mes de la madre y de todos los sentimientos que genera la maternidad, quisiera en el día de hoy hablar de unas mamitas muy especiales que demuestran con toda su nobleza el verdadero espíritu que envuelve ese don maravilloso de ser gestor de vida y protector de la misma.

Los animales, al igual que nosotros, comparten ese sentimiento de protección, arropo y cobijo que trae consigo la maternidad; Así es posible que veamos imágenes tan dulces acerca de la forma como las mamás felinas, por ejemplo, acicalan a sus bebés, los toman con total ternura y terminan vencidos por el cansancio dormidos plácidamente abrazados unos con otros. Hay un video que muchos hemos podido ver de una gallina totalmente mojada, mientras con sus alas les brinda techo a sus polluelos y otras imágenes que suele saturar los canales de video que buscan arrebatarnos sonrisas y suspiros.

No me voy a ir muy lejos y hablaré de unas mamitas caninas y felinas que han sido parte de nuestra manada, para ello, quisiera hacer un homenaje muy especial a Esthercita, que sé fue conocida por muchos seguidores de la Fundación y recordada de manejara amorosa por el sacrificio que tuvo que hacer a pesar de ser pequeña, de su avanzada edad y su desnutrición para salvaguardar la vida de sus hijos que fueron dados a luz en medio de un cafetal (con los riesgos que esto representa) la angustia al ver que el mismo comenzaba a inundarse, ante lo cual debió apresurarse a llevarlos en su boquita uno a uno a un lugar menos riesgoso para ellos, enfrentando las aguas, el miedo, la soledad y la indiferencia. Ella como ustedes saben, fue dada en adopción junto con sus cachorros que hoy viven gracias a la valentía de esa pequeña mamá.

Ahora, los que aún están

Canela: Una dócil y temerosa perrita que viene de sufrir una historia de abandono y sufrimiento; La hermosa Canela fue rescatada por una mano amorosa de las calles. Llegó en estado de gravidez, ella llega a la fundación con nueve cachorros a los cuales ha acogido con mucho candor y ternura, dándoles todo lo que ellos podrían necesitar. Canela, está flaca se pueden observar sus huesos a través de su piel, su mirada a pesar de gozar de todos los cuidados de quienes decidimos arroparla, denota todo el miedo y la incertidumbre por las cuales debió atravesar, las que hicieron mella en la ternura que caracteriza a cada perrito que noblemente ve lo mejor de cada quien. Ella perdió la confianza y ahora seguramente teme por la seguridad de sus cachorros, a quienes con total paciencia les ha entregado lo mejor de si, aún a expensas de su propia salud para levantarlos como cachorros fuertes y sanos.
Lolita, Lorenzo, Luna, Canela, Manolo, Sandy, Rómulo, Simón y Princesa son los hijos afortunados de una mamá canina que no ha reparado en su propio beneficio en aras de garantizar la integridad y una mejor vida para sus cachorros.

A pesar de lo que muchos creen acerca de los animales: que no tienen sentimientos o pensamientos, es claro que el afán con el cual ellas (las mamás del reino animal) se desviven en aras de cuidarlos y evitarles dolor, es la muestra maravillosa de todo lo que los animales llegan a ser consientes en la necesidad del otro.

Ayer vi una imagen que me conmovió. Una mamá en Cartagena con sus cachorros metida en un tubo de agua, muerta del frio y del hambre intentando refugiarlos a ellos y seguramente “salvarlos”. La indiferencia es agobiante.

En el momento tenemos otras mamás gatitas.

Winnie que llegó con sus tres cachorritos con hambre, con una enfermedad respiratoria importante y con todo el temor que les genera a ellos el no saber cómo poder ayudar a sus cachorritos a salir adelante. Ella está con nosotros con sus tres bebés.

Amina, otra mamá rescatada, esta de un colegio en la zona de Itagüí; Llevaba huyendo mucho tiempo a pesar del interés de todos por ayudarla. De hecho, cuando por fin lograron atraparla a pesar de su estado de gravidez, estaba en los huesos y con problemas de piel a causa de la desnutrición.
Hoy, está con nosotros y aunque ha sido difícil llegar a ella, de poco en poco ha ido entendiendo que estamos es para ayudarla y con ella a sus bebés. Ahora ella y sus tres bebés, nacidos bajo techo están recuperándose para luego poder acercarse a buscar casitas.

Cuando estos cachorritos que nacen en las calles no encuentran oportunidades, comienzan a engrosar el lamentable número de animales callejeros, los cuales deben deambular en búsqueda de abrigo, alimento y empiezan a husmear en las calles y basureros. Muchos de ellos no conocen otra forma de alimentarse, esculcan las basuras porque el hambre los apremia y no porque deseen hacer daño, algo que nosotros como humanos aún no hemos podido entender.

Mi invitación hoy es a dejar de lado la indiferencia, a esterilizar nuestros animales de compañía, a apoyar actividades de esterilización. Cuando veamos una mamita, intentemos ayudarla, ella está angustiada pensando más en sus cachorros que en ella misma.
Los invito a conocer los cachorros y mamás de la Fundación ORCA, ellos están esperando hogar y padrinos que los ayuden a continuar su recorrido hasta el hogar soñado con el que se permiten aspirar ahora que están a salvo, lejos de la ingratitud de las calles.

Fundación O.R.C.A