La Real Academia Española no se dio a esperar luego de ver que el «lenguaje inclusivo» comenzaba a tener más fuerza.

Para despejar cualquier duda, el lunes 26 de noviembre se usó el primer capítulo que abre el manual de estilo del idioma español para expresar una vez más el rechazo al lenguaje inclusivo.

La RAE se pone en la tarea de velar por la lengua castellana y cree innecesarias diferentes variables que se han creado en Hispanoamérica para incluir el género masculino y femenino.

«Todos y todas», «todes», «todxs» o «tod@s», estas son creaciones que la Academia rechaza, pues cree que el género masculino de las palabras, «por ser el no marcado, puede abarcar el femenino en ciertos contextos».

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