En las últimas horas unidades de policías de tres ciudades de Bolivia se amotinaron contra el presidente reelecto de Bolivia, Evo Morales, quien descartó hacer actividades militares para someter a los policías implicados.
El primer amotinamiento fue en la Unidad Táctica de Operaciones Policiales de la ciudad central de Cochabamba, y después lo hicieron los comandos de Sucre, al sur de la capital boliviana, y los de Santa Cruz, región del oriente del país, caracterizada por ser opositora al gobierno de Morales.
Voceros de estos amotinamientos decidieron no hacer actos de represión a los manifestantes contra la polémica reelección de Evo Morales y declararon su desacato a las órdenes del Gobierno boliviano, a la espera de medidas a nivel nacional para resolver la crisis electoral que vive dicho país.
El ministro de Defensa, Javier Zavaleta, descartó cualquier operación militar para detener a los policías implicados y la comunidad protestante le dio las gracias a los uniformados por el simbólico acto que consideran de apoyo a las manifestaciones contra el mandatario reelecto.