La semana pasada aprobamos por unanimidad en el Concejo de Medellín, la Tasa Pro Deporte y Recreación, proyecto que lideré con gran entusiasmo y que plantea el cobro de un tributo a las personas naturales y/o jurídicas del 1,3 por ciento que suscriban contratos con el Municipio o sus entidades descentralizadas.

Con los recursos que se recauden a raíz de esta tasa, vamos a poder financiar el fomento del deporte, la recreación y la educación física en la ciudad, y el 10 por ciento irá desti-nado exclusivamente para subvencionar el transporte y el refrigerio de los niños y ado-lescentes de escasos recursos que pertenezcan a escuelas populares del deporte o clu-bes deportivos.

Además, parte de estos recursos, también se destinarán para la construcción de escena-rios deportivos y el mantenimiento de los mismos. Frente a esto, quiero aprovechar estas líneas para señalar que hoy por hoy Medellín cuenta con más de 950 escenarios deporti-vos, pero solo se le hacen mantenimiento a 35 de ellos al año, por falta de recursos, y es-to no puede seguir así.

Los dineros que recaude esta tasa serán directamente administrados por el INDER y val-ga la aclaración, beneficiará a toda la población, desde niños, niñas, adolescentes, hasta adultos, adultos mayores, personas en situación de discapacidad, clubes deportivos y deportistas de alto rendimiento.

Más allá de la designación de recursos y de esta buena noticia que le tengo a los mede-llinenses, soy una convencida que el deporte y la sana recreación, son fundamentales en la construcción de ciudadanía, porque así estimulamos el amor por la ciudad, aleja-mos a nuestros jóvenes de las esquinas y les brindamos un apoyo a todas esas futuras glorias del deporte que han dejado el nombre de nuestra ciudad en lo más alto.

¡Qué bueno que en Medellín haya más deportistas de la talla de Mariana Pajón, Maria Luisa Calle, Juan Fernando Quintero, Sofía Gómez Uribe o Santiago Botero! Todos ellos y muchísimos más, han llevado nuestra ciudad a lo más alto de los podios y son ejemplo de disciplina y trabajo constante para nuestros jóvenes.

Inclusive, en una parte fundamental de mi formación hice parte de la Liga Antioqueña de Atletismo, época de la que tengo grandes recuerdos, especialmente de mi entrenadora Emperatriz González, y considero que esa experiencia marcó un antes y un después, y me ayudó a crecer como persona y como servidora pública.

Sueño con una Medellín que lleve en su ADN cultural el amor por el deporte, con una ciudadanía que pida, exija y utilice los escenarios deportivos y con una ciudad que pese a las adversidades y las diferencias, se une para hacer más.

#JuntosHacemosMás

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Redacción Minuto30

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