La Policía Ambiental y el CAI del barrio La Milagrosa selló un frigorífico por presentar malos olores y no darle un manejo adecuado a los productos cárnicos.
Este sellamiento se da gracias a la denuncia de la ciudadanía, pues este sitio donde se almacenaba estos productos perecederos no cumplían a cabalidad con los requisitos que establece la ley 1801 en su artículo 87.
La Policía Ambiental evidenció que estos productos cárnicos y sus derivados no contaban con el registro sanitario, procediendo a incautar estos elementos hallados para luego trasladarlos a la Central Ganadera de la ciudad para su disposición final.
Finalmente, a este establecimiento se le incautaron 3.120 kilogramos de productos cárnicos y fue puesta una medida de suspensión temporal de la actividad económica.