Escribo desde la tristeza que me produce saber que Rafael Nieto no será el candidato único del Centro Democrático, como miles de militantes esperábamos. Escribo también desde la firmeza, y desde la esperanza, porque sé que recién comienza esta maratón por el futuro de Colombia.

Hace siete meses Rafael Nieto sorprendió en la Convención Nacional del Centro Democrático, llegó, en pocos minutos, al corazón de cientos de militantes. Ese día escuchamos en su discurso ideas que nos representan, encontramos en su talante y sus propuestas justo lo que estábamos esperando, lo que aún creemos que necesita el uribismo, lo que seguimos deseando para el país.

En estos pocos meses, grandes líderes del partido, y militantes de todos los rincones de Colombia, rodeamos la aspiración de Nieto, consolidamos un equipo de trabajo fuerte, comprometido con las ideas, leal a nuestros principios, eficiente a la hora de llevar al corazón de los colombianos la hoja de vida y las propuestas de nuestro precandidato.

Lastimosamente, el apoyo de la mayoría de la militancia no fue suficiente, finalmente el mecanismo de escogencia acordado por los cinco precandidatos, fue el de las encuestas sucesivas, en las que los militantes éramos una pequeña fracción de la decisión, una quinta parte, el 20%. Rafael Nieto siempre defendió que las bases del partido fueran las protagonistas de la decisión, al final, pensando en el bien del partido y no en su propio interés, se sumó a la tendencia imperante, la de las encuestas. El mecanismo no fue el mejor, hubiéramos preferido una consulta interna o una convención, pero no dejamos de actuar, no dejamos de esforzarnos para sacar adelante la candidatura de Rafael Nieto, lo hicimos hasta el final, no perdimos nunca la confianza, no perdimos nunca el impulso. El ganador de las encuestas fue otro precandidato, pero llegamos hasta la última ronda, lo que tiene mucho valor por sí mismo.

Nieto no fue el elegido para ser el candidato único del Centro Democrático, pero no debemos desfallecer en la adversidad, debemos mantener paso de vencedores, ir siempre adelante, con firmeza, ir siempre con la frente en alto, mirando al horizonte, al futuro, con esperanza. La Gran Alianza Republicana ganará en el 2018, y volverá a hacerlo en 2022 con Rafael Nieto como su candidato a la presidencia.

Nota: Apoyaremos a Rafael Nieto en todo lo que se proponga en estos 4 años, el camino a la presidencia no ha terminado, recién empieza, lo recorreremos con firmeza y esperanza, con paso de vencedores.

@ngoyenechev

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Redacción Minuto30

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