Durante dos años la neozelandesa Caelie Wilkes estuvo cuidando y echándole agua a una mata de plástico que todo ese tiempo estuvo admirando por su color, se dio cuenta cuando la iba a cambiar de ‘vasija’.

A través de su cuenta de Instagram, Wilkes contó que durante ese tiempo estuvo tratando con mucho amor a la mata que había comprado: “he tenido esta suculenta belleza durante dos años. Estaba orgullosa de esta planta. Era plena, llena de color, simplemente una planta perfecta”.

“La tenía en la ventana de mi cocina y tenía un plan de riego para ella, si alguien intentaba regalarla me ponía a la defensiva porque no quería que nadie más la cuidara”, afirmó la joven.

Pero se llevó tremenda sorpresa cuando la iba a cambiar de ‘matera’: “decidí que había llegado la hora de trasplantarla. La saqué de su tiesto de plástico original para darme cuenta de que estaba pegada con pegamento a una base de icopor”.

Se encontró con algo inesperado al trasplantar su adorada planta que “¡era de mentira! ¡He puesto tanto amor en esta planta! ¡He lavado sus hojas! Ahora siento que estos dos últimos años han sido una mentira”.

Pero gracias a la publicación de Caelie, que ya cuenta con más de 7 mil compartidas y más de 6.500 comentarios, una empresa de decoración le ha mandado varias plantas para que consienta como lo hizo con esa ‘falsa’ que compró.

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Laura Pineda

Comunicadora social de la Universidad Católica Luis Amigó. Soy amante de contar historias de ciudad y tengo un agudo olfato periodístico.

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