Carter Blanchard y Rowdy/ Tomada de Instagram
Carter Blanchard y Rowdy/ Tomada de Instagram
Carter Blanchard y Rowdy/ Tomada de Instagram

Carter Blanchard y Rowdy/ Tomada de Instagram

Esta es la historia de Carter Blanchard, un pequeño que cayó en una depresión por sentirse diferente al resto de los demás, pues padece vitiligo.

Cuando el niño vio las primeras manchas en su rostro, se sintió sumamente triste, hasta que conoció a Rowdy, un perrito labrador negro, que padece lo mismo…

La magia llegó a la vida de Carter, el autoestima subió, la confianza comenzó a recuperarse y la depresión y el odio a sus manchas quedaron de lado, a pesar de que estas siguen creciendo.

Su madre, Stephanie Adcock reveló el momento en el que decidió buscar ayuda para su pequeño:

«Un día lo iba llevar al colegio y la primera cosa que me dijo cuando entró al coche era que odiaba su cara y odiaba la manera en que se veía».

La mujer se dio cuenta que era hora de actuar, y por tanto, comenzó a investigar hasta que, de tanto navegar en la red, se encontró con una foto del perrito.

Rowdy tiene 13 años y es sumamente popular en las redes sociales, quien, al igual que su hijo, presentaba vitiligo.

Según el medio, ‘Muy Curioso’, existían dos problemas. La primera era la distancia para que se conocieran, pues ella y su pequeño viven en Arkansas, mientras que el amigo peludo en Oregon, y el segundo problema, era que Stephanie no tenía el dinero para costear los tiquetes.

Sin embargo, la madre del niño se comunicó con la dueña del perrito, Niki Umbenhower, a quien le contó lo que estaba sucediendo con su hijo, a quien le aceptó una visita para que conociera al perro.

Alguien se enteró de la situación de Stephanie, y de manera anónima, donó 5 mil dólares a la mujer, para que viajara con su hijo a conocer a Rowdy, quien finalmente, le cambió la vida a Carter y dejó de sentirse extraño.

Tras el encuentro, el niño regresó a la escuela sin tristeza y renovado, y ahora, la dueña de Rowdy y la madre de Carter están buscando la forma para que el niño y el perro puedan verse más seguido.

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