La víctima era una mujer de 74 años, quien al parecer fue torturada en medio de un ritual satánico llevado a cabo por sus hijos y hermana, en su propia casa ubicada en el distrito de Vinchos, Perú.
Aurelia Condori, su hija, fue la líder del ritual, quien al terminar se bañó en la sangre de su madre y después de capturada justificó los hechos diciendo que había sido “mandato de su amo supremo”.
Según medios de dicho país, a la anciana identificada como Teodora Quispe Ccayllahua, primero le torcieron el cuello, comenzó a convulsionar y viva le sacaron los órganos y los ojos: “Voy a operar a mamá”, dijo la mujer antes de comenzar con el atroz acto.
Finalmente, las autoridades capturaron a los responsables del crimen, Aurelia y su hermano deberán pagar 9 meses de prisión mientras que la hermana de la víctima “está bajo comparecencia”.
Por su parte, los restos de Teodora permanecen en la morgue para ser investigados y dar con los detalles.