La inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y alimentos por su volatilidad, ascendió un 0,2 % en octubre. EFE/JUSTIN LANE

Sin tener en cuenta los precios de los alimentos y la energía, que son los más volátiles, el IPC subyacente registró el mes pasado un alza del 0,2 % y el dato interanual quedó en el 1,8 %, igual que en el informe previo. EFE/JUSTIN LANE

El índice de precios al consumidor (IPC) continuó afirmándose en EE.UU. con un alza del 0,2 % en febrero, lo que elevó levemente la tasa interanual al 2,2 % y refuerza los argumentos para una subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) en su reunión de la próxima semana.

El incremento de febrero estuvo impulsado, principalmente, por el aumento de los costes de la vivienda, los seguros y la ropa, según el informe del Departamento de Trabajo.

Sin tener en cuenta los precios de los alimentos y la energía, que son los más volátiles, el IPC subyacente registró el mes pasado un alza del 0,2 % y el dato interanual quedó en el 1,8 %, igual que en el informe previo.

Los precios mantuvieron así la senda alcista, aunque moderaron el ritmo ligeramente tras el salto del mes de enero, que fue del 0,5 %, el mayor en cinco meses.

Durante los últimos meses, particularmente desde mediados del año pasado, la inflación en EE.UU. se ha ido acelerando y aproximando a la meta anual del 2 % fijada por el banco central estadounidense.

El dato, que confirma las presiones inflacionarias en EE.UU., acerca la posibilidad de una nueva subida de tipos de interés, actualmente entre el 1,25 % y el 1,5 %, por parte de la Fed en su reunión de la próxima semana

Los mercados recibieron con buenos ojos el informe de precios al consumo, y Wall Street abrió hoy con leves ganancias y a media jornada registraba un avance del 0,14 %, con un avance del 0,67 % en el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, al confirmarse las previsiones de inflación de los analistas.

«El informe sugiere más de lo mismo: un gradual ritmo de subidas de tipos de interés, y de nuevo no hay nada aquí que implique que la Fed tenga que pisar el freno. Tocar los frenos cada trimestre parece el escenario más probable», dijo Scott Brown, economista jefe de Raymond James Financial en declaraciones a Bloomberg.

El encuentro del 20 y 21 de marzo del banco central estadounidense será el primero encabezado por Jerome Powell, después de que reemplazase a Janet Yellen en febrero, y a su término se divulgarán las nuevas previsiones de crecimiento e inflación.

La economía estadounidense mantiene un sólido ritmo de crecimiento, y las últimas estimaciones de diciembre situaban el incremento anual en el 2,5 % para este año y una inflación del 1,9 %.

Asimismo, el mercado laboral goza de buena salud, con una tasa de desempleo que cerró febrero en el 4,1 %, la más baja desde 2000.

Sin embargo, los economistas habían mostrado su perplejidad por la ausencia de presiones inflacionarias sobre los salarios de los trabajadores en este contexto de casi pleno empleo, indicios que han comenzado a mostrarse en los últimos meses.

Preguntado sobre ello, Powell aseguró a comienzos de mes en una comparecencia ante el Congreso que «no hay evidencia de que la economía se esté sobrecalentando» pero insistió en su intención de continuar el «gradual» ajuste monetario diseñado por su predecesora.

«Lo que no queremos que pase es que nos quedemos atrás, que la inflación se dispare, tengamos que subir los tipos de interés muy rápidamente y provoquemos una nueva recesión», dijo Powell ante los legisladores.

La Fed prevé al menos tres rondas de encarecimiento del precio del dinero a lo largo de 2018, aunque algunos analistas han empezado a considerar la posibilidad de una cuarta si la inflación avanza más rápido de lo anticipado previamente.

Tras la reunión de la próxima semana, Powell ofrecerá su primera rueda de prensa como presidente del banco central estadounidense. Washington, 13 mar (EFE) |Alfonso Fernández

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