Foto de cortesía.
Las autoridades de Medellín han llevado a cabo una contundente operación de demolición de piscinas y otras construcciones ilegales en el cerro de Las Tres Cruces.
La intervención, que respondió a múltiples denuncias ciudadanas, puso fin a un foco de ilegalidad y deterioro ambiental que afectaba la convivencia en el sector.
El operativo, que incluyó el desmonte de dos piscinas y varias estructuras en concreto y madera, se centró en edificaciones utilizadas como ‘amanecederos’, puntos clandestinos de fiesta y consumo de licor.
Según los reportes, estas construcciones carecían de licencias de curaduría y, además, habían provocado la desviación y contaminación de una quebrada cercana, afectando directamente una fuente hídrica.
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El secretario de Seguridad y Convivencia, Manuel Villa Mejía, envió un mensaje claro a quienes intentan desafiar la ley: “vamos tras ellos, no importa dónde se escondan ni qué recursos utilicen para ocultar su actividad criminal”.
La demolición de piscinas y demás estructuras fue una respuesta directa a las denuncias de la comunidad, que alertó sobre fiestas clandestinas, consumo de drogas, presencia de menores en riesgo y un notorio foco de inseguridad.
La Secretaría de Gestión y Control Territorial detalló que la intervención busca recuperar el espacio público y garantizar un modelo adecuado de ocupación del territorio.
Los materiales retirados fueron confiscados y las investigaciones continuarán para identificar a los responsables. Las autoridades aseguraron que se mantendrá una presencia institucional permanente en el cerro Las Tres Cruces para reforzar la seguridad y proteger el valor ambiental de la zona.
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