Conmovedor relato en redes de cómo una niña autista sufre una crisis todos los años por culpa de la pólvora

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Un conmovedor relato se tomó las redes sociales, en este una usuaria de Twitter compartió toda la rutina que hace su familia durante la celebración de año nuevo para consolar a su prima, quien parece de autismo y todos los años sufre de una crisis a causa de los fuegos artificiales.

La joven comienza explicando que justo 15 minutos antes de las 12 de la noche comienza “la función de los mil shows que hacemos para que mi primita (autista) no la pase mal con la pirotecnia”, todas las puertas y ventanas de la casa son cerradas, un tío comienza a tocar el piano mientras otra tía se prepara con todo lo necesario por si sufre una crisis.

«Nosotros le cantamos, le hacemos cosquillas y bailamos las mil coreos para mantenerla atenta. Hacemos de cuenta que está todo bien, guardamos nuestra angustia para cuando tengamos tiempo, a las 12 hay que estar para ella. A esta altura naturalizamos que esto es lo que nos tocó».

El objetivo es entretenerla para que no sufra, sin embargo no hay mucho que puedan hacer, la niña se estresa y comienza a llorar al escuchar los estruendos, solo hasta pasadas las 12:40 es que la familia puede darse el feliz año, cuando la pequeña se calma y se acostumbra a la pólvora poco a poco.

La joven busca con su mensaje que las personas que tiran pirotecnia piensen dos veces antes de hacerlo, teniendo en cuenta que detrás de una persona que padece de autismo también hay una familia que se preocupa por esta y que sufre con ellos en estas épocas especiales.

De acuerdo con un especialista, los estruendos de los fuego artificiales perturban “las necesidades de orden y regularidad de una persona con autismo, causando que se alteren en extremo, incrementando su nivel de cortisol en la sangre lo que provoca miedo, ansiedad, conductas estereotipadas, repetitivas y agresivas”.