Poco a poco nos hemos venido acostumbrando a las prácticas impuestas por la pandemia que nos tocó vivir por causa del nuevo Coronavirus, estas prácticas han alterado todos nuestros ritos, bautizos, matrimonios, cumpleaños y funerales ya no se caracterizan por agenciar la reunión, el departir y el contacto, sino por el contrario, por imponer desde la virtualidad encuentros de individuos que se conectan pero ya no se tocan, no se abrazan, no se besan porque temen y desconfían de sus semejantes en tanto cada uno es un potencial portador de un virus mortal. El rito colectivo entonces, ha quedado reducido a las posibilidades de las redes sociales y a las aplicaciones de reuniones grupales.

Desde esta perspectiva, observamos que la conmemoración del grito de independencia de Colombia del 2020, no tuvo sus tradicionales desfiles en los que se exponía con orgullo el poderío militar de la Nación y tampoco tuvo la acostumbrada infinidad de discursos veintejulieros que era normal escuchar en las plazas públicas del país, discursos que resaltaban la idea de la libertad y de la grandeza de la Republica y discursos que cuestionaban esa grandeza y esa libertad. La celebración que observamos fue para muchos tan solo un festivo más, que nos sugiere que la noción de Colombia como un Estado Social de Derecho, está más en el plano de lo virtual y lo formal, que en el plano material, pues las condiciones de vida de la inmensa mayoría de colombianos siguen siendo precarias y estas precariedades se han develado aún más con la pandemia.

Si algo tuvo este cumpleaños nacional fue motivos para aguar la fiesta, millones de personas han perdido sus puestos de trabajo, los asesinatos a líderes y lideresas sociales no paran, la corrupción se ha exacerbado en la contratación de cientos de agencias públicas, la enorme desigualdad e inequidad social brillan en todo el territorio nacional, valga resaltar que ciudades capitales como Leticia en el Amazonas, Inírida en el Guainía y Quibdó en el Chocó no tenían una sola unidad de cuidados intensivos doscientos diez años después de que el país del que hacen parte, se declarara un territorio autónomo e independiente y que municipios como Puebloviejo en el Magdalena, donde vimos a docenas de hombres incinerarse, no tienen ni acueducto, ni alcantarillado, ni aseo, ni presente, ni futuro… Hace bastante entonces que estamos apestados, de enfermedades quizá más virulentas y mortíferas que la provocada por el nuevo Coronavirus.

Una propuesta el día de la independencia, es que el Estado apoye la búsqueda de INDEPENDENCIA de los Colombianos….DARLE PRIORIDAD A LO LOCAL:

– Un ejemplo es lo que viene ocurriendo con el gremio lechero en zonas como el norte de Antioquia entre otros lugares, donde los campesinos tendrán que dejar de vender entre el diez y el quince por ciento de su producción, ya que la pandemia nos afecta, haciendo que la gente consuma menos y aunque eso es cierto, paralelo a ello, vemos como se están permitiendo grandes importaciones de leche al país, en vez de blindar primero lo propio para no llevar al descalabro económico de los pequeños agropecuarios y así ocurre con otra gran cantidad de productos.

– Crear políticas públicas (pero no de papel), que vayan en beneficio de los que quieren salir adelante “no demos el pescado, enseñemos a pescar”; es hora que el gobierno nacional destine una gran partida en el emprendimiento y el apoyo para formalizar los negocios informales y no solo se queden en dar como consuelo a los comerciantes por ejemplo el decirles que se tienen que reinventar “dame un punto de apoyo y moveré el mundo” dice Arquímedes, pero además sin shows, espectáculos, o politiquerías para beneficiar los amigos; sino que por el contrario se convierta en una herramienta que estimule la economía de los pequeños y medianos comerciantes, sumando hasta los informales.

– Aprovechar el decreto nacional en esta emergencia para crear una bolsa de emprendimiento anual, que apoye con uno o más funcionarios la formalización de los negocios en el caso de los informales (recordemos que no necesariamente se debe tener un establecimiento de comercio para ser comerciante) y donde se creen unos aportes a manera de subsidio puede ser por concurso, por proyectos, o a través del estudio de la idea de negocios, con acompañamiento profesional, los montos pueden ser pequeños, pero que los ayuden a arrancar. Con los comerciantes en general asesóralos para aplicar a las invitaciones públicas y a la proyección en temas de competitividad.

– Que las Alcaldías puedan bajo reglamentación nacional de contratación, colocar que el primer requisito para ser elegido como proveedor, es que sea del mismo municipio y si ya desafortunadamente no se presenta nadie o no cumple con lo estipulado, solo en ese caso se le abra las puertas a la región para poder aplicar, de igual manera que se puedan unir (como sociedades temporales) pequeños y medianos comerciantes para aplicar a las convocatorias públicas.
– Enseñar sobre temas de bioseguridad y ser muy estrictos en la vigilancia para proteger a todos los pobladores, al igual que habilitar las páginas oficiales y las oficinas de comunicaciones, turismo, desarrollo económico, desarrollo comunitario entre otros, para el apalancamiento y la visibilidad de los productos y servicios que ofrecen los comerciantes.

– Construir una plaza de mercado, los Municipios que aún no la tienen, donde uno de los requisitos fundamentales es que por lo menos el ochenta por ciento de los productos que se comercialicen sean locales, regulados por la misma administración municipal y buscando garantes por el tema de la corrupción.

Pero para no ser tan aguafiestas en este cumpleaños colectivo, donde lo que hay es incertidumbre y miedo, es casi que una obligación recordar lo que nos hace fuertes y resaltar todo lo bueno que hemos visto en estos tiempos de crisis; campesinos que pese al olvido estatal siguen sembrando la tierra para proveer alimentos a las grandes urbes, vecinos solidarios que comparten su pan sin tanto algarabío, niños y niñas que hacen maromas para conectarse con sus profesores y hacer sus tareas, deportistas que nunca dejaron de entrenar y en general cientos de ciudadanos que han mostrado lo mejor de sí para paliar la situación y son estos los motivos para no perder la esperanza, para tener siempre presente , como escribió David Bushnell que Colombia es una nación a pesar de si Misma. Feliz cumpleaños, colombianos!!!

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Redacción Minuto30

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