Simon Meanwell es el nombre del bebé que a una hora y media de nacido dejó de respirar, los profesionales médicos que lo atendieron decidieron congelarlo para salvarle la vida.
El caso sucedió en Colsterworth, Inglaterra; la madre y el bebé fueron atendidos en una ambulancia, donde los profesionales médicos envolvieron al pequeño, sin signos vitales, en una manta que bajó su temperatura a 9°C y revivió al poco tiempo.
Ahora el bebé tiene 6 meses de nacido y su familia da testimonio de él como un milagro de vida.