Tristeza, impotencia y asombro… eso fue lo que sentí al ver las imágenes del grave incendio que se mantiene ardiendo en el “pulmón del mundo”, en nuestra selva Amazónica. Digo nuestra porque el en 2011 este ecosistema fue declarado una de las sietes maravillas naturales del mundo. Es tan nuestra que absorbe 1.000 millones de toneladas de dióxido de carbono, filtra aire, reduce gas de efecto invernadero y contribuye a frenar el cambio climático. Ningún invento del hombre tiene tal efectividad en materia de cuidado medioambiental y es por ello, y por muchas razones más que la selva es de vital importancia para la humanidad.

Más de 70.000 incendios se han suscitado en la zona sin un control oportuno por parte del Gobierno brasileño quien ha sido señalado por los medios de ser indolente ante la situación y sus declaraciones han llegado al punto de culpar a las ONG’s de forma equivocada. Sin embargo, es apresurado culpar al Gobierno de Bolsonaro pues históricamente en esta época del año las sequias producen una gran cantidad de incendios en la zona. También sería apresurado, culpar a Bolivia a pesar de haber impuesto el decreto 3973 el cual autorizaba el desmonte y quema «controlada» de bosques en los departamentos amazónicos de Santa Cruz y Beni un mes antes de que se iniciaran los incendios.

Podríamos seguir en la búsqueda de culpables y encontrarnos con los principales verdugos del medio ambiente: los narcotraficantes, guerrilleros y terroristas que históricamente se acostumbraron a sacar oro a punta de mercurio, a cultivar coca en zonas de reserva campesina y en parques naturales, y que apunta de volar oleoductos y regar crudo sobre los acuíferos intentaban extorsionar al Estado.

El otro enfoque sería buscar soluciones como bien lo ha hecho el presidente Iván Duque, quien con premura visitó Leticia, la capital del departamento de Amazonas y desde allí manifestó la intención de fortalecer la cooperación entre los 8 países que tienen soberanía sobre la selva amazónica. Pero esta no ha sido la única labor que el gobierno colombiano ha realizado en torno a este tema. Durante el mandato del Presidente Iván Duque se puede destacar la reducción del 10% de la deforestación en Colombia, la erradicación de más de 2.000 hectáreas de coca en parques naturales y el impulso a las energías limpias como la ley 1964 que regula e incentiva el uso de carros eléctricos, ley que el mismo presidente presentó y tramitó cuando era Senador de la República.

Por supuesto que hace falta mucho para garantizar y mitigar al máximo escenarios como los de la Amazonia que nos entristecen hoy, pero las pequeñas acciones sistemáticas siempre generan un cambio a largo plazo. Dividir la basura de nuestra casa, desconectar los enchufes cuando no están en uso, utilizar en la casa o en el trabajo hojas por ambos lados o simplemente aprovechar las canecas de basura públicas que permiten reciclar, pueden generar un cambio significativo para nuestro medio ambiente.

@DanielPBayona

Author Signature
Redacción Minuto30

Lo que leas hoy en Minuto30... Mañana será noticia.

  • Compartir:
  • Comentarios

  • Anuncio