El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro y el presidente Iván Duque/EFE

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro y el presidente Iván Duque/EFE

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, alabó este viernes al presidente colombiano, Iván Duque, por no haber caído en las «zonas grises» de la política al responder al atentado en enero de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Almagro hizo esas declaraciones en una sesión protocolaria del Consejo Permanente de la OEA, reunida para recibir al mandatario colombiano, de visita oficial esta semana en EE.UU.

El secretario general condenó el ataque del ELN contra la Escuela de Cadetes de la Policía General Francisco de Paula Santander en Bogotá, en el que murieron 22 personas, y afirmó: «Fue un atentado contra nuestros principios, contra nuestros ideales, contra la forma de vivir que todos defendemos».

«El Gobierno de Colombia lejos de caer en las zonas grises de la política ha respondido con toda la determinación que es necesaria para combatir el terrorismo y el narcotráfico», subrayó.

Un día después del atentado, ocurrido el 17 de enero, Duque reactivó las órdenes de captura de los negociadores del ELN en los diálogos que ese grupo mantenía con el Gobierno y pidió a Cuba -garante y sede de las conversaciones- que los entregue.

Ante esa petición, el Ejecutivo cubano se remitió a los protocolos del proceso de diálogo y desde entonces el presidente colombiano ha reiterado la importancia de que La Habana entregue a los negociadores para llevarlos a la justicia.

Almagro no mencionó específicamente ese proceso, pero afirmó que respalda «firmemente» la política de «tolerancia cero» de las autoridades colombianas contra el terrorismo y el narcotráfico, así como sus esfuerzos para desmantelar «grupos disidentes y grupos guerrilleros activos».

Almagro añadió que muchos de esos grupos tienen «vínculos muy estrechos con el país vecino», en referencia a Venezuela, que comparte una frontera de 2.219 kilómetros con Colombia y donde supuestamente se refugian varios jefes del ELN, según las autoridades colombianas.

«Estos temas -defendió Almagro- son en blanco y negro o se está del lado de los terroristas y criminales o se lucha contra esas estructuras ilegales».

«Así como no nos pueden engañar los dictadores y no podemos caer en su juego, tampoco nos pueden engañar quienes dicen ser guerrilleros defensores del pueblo o de ideales justos, cuando justamente lo único que están defendiendo son intereses ilegítimos y criminales», indicó.

Los diálogos de paz con el ELN comenzaron en febrero de 2017 en Quito y en mayo del año pasado fueron trasladados a La Habana, donde la última ronda concluyó sin resultados tangibles el 3 de agosto, cuatro días antes de la toma posesión de Duque como presidente.

EFE

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