Mucho se ha hablado en Caldas sobre las aspiraciones al Congreso del 2022. Las diferentes casas políticas han hecho sus apuestas, unos ya empezaron sus recorridos por el departamento, mientras otros con desesperación buscan dejar su genética uribista, para caer en paracaídas en los partidos alternativos.

No solo en Caldas, en Colombia el descontento social promete un cambio en la elección de los perfiles de los dirigentes que llegarán al capitolio.

Partidos como el de Gustavo Petro, le están apostando a una lista 55/100 al senado y 86/77 a la Cámara, para así lograr mayorías, y otros como el Partido Verde, buscan perfiles más ponderados, de mayor consenso. Personas que al estilo de la congresista Juanita Goebertus, lleguen a ver el país desde el estudio y las lecturas, asunto que le caería muy bien al radicalismo que quiere dividir a Colombia.

Todo esto me lleva a pensar en que un buen candidato para Caldas, sería Daniel Quiceno.

Ayer vi en medios su renuncia a la Alcaldía de Manizales, administración en la que fue su Secretario Jurídico y aunque no sé si su retiro sea por una posible aspiración, la sensación de que Dani es el gallo, la explicaré a continuación.

Muchos pensarán que al candidato, lo hace una muy buena preparación académica y seguramente sí. Sin embargo, más que academia, que Daniel por supuesto la tiene, con su profesión de abogado y especialista, es el desempeño que se tiene en el ruedo y la fuerza innata que refleja cuando se tiene que enfrentar las fuerzas políticas del mal. Y ahí es donde está la esencia de Dani.

Recién iniciaba el Gobierno del Alcalde Carlos Mario Marín, las castas bravas de la política tradicional manizaleña perfilaban su artillería para generar caos en la administración.

En los tintiaderos rancios de la ciudad donde se gesta el odio contra esta administración, se escuchaban a algunos ex candidatos y políticos, hacer vaticinios para que al alcalde le vaya mal y ahí es donde aparece Quiceno.

A punta de tinto, empezaron a generar zozobra con la PTAR (Planta de Tratamiento de Aguas Residuales) , proyecto de más de 150 mil millones de pesos que ya tenían negociado antes de que llegara el Alcalde, en esa licitación solo se presentó un oferente y un stop de Marín con la asesoría de su jurídico, los puso contras las cuerdas.

Llegaron él y el Alcalde Marín a Bogotá. Bien se sabe que la PTAR es un proyecto de interés nacional y para tomar decisiones sobre el rumbo de la planta, se debe consular al Gobierno. Con el empuje y la templanza del caldense, estos dos jóvenes soñadores llegaron a la capital, buscaron al Presidente y lograron la venia para suspender este proyecto millonario que no iba por el mejor camino.

Imagínense ustedes, dos jóvenes, uno de 27 y otro de 28, sentados a manteles , pidiéndole a un Presidente de la República que deje suspender un proceso, porque no genera confianza a la ciudadanía que los eligió.

Ahí es donde florece todo, ese ahínco y esa visión de cuidar un bien común , es el que hace a Daniel , un tipo atractivo para estar en un congreso.

De esto me acuerdo con especial agrado, porque trabajé con el Presidente Duque el primer año y medio de Gobierno, pero recuerdo aún más una segunda oportunidad: nuevamente a la licitación de la PTAR se presentó un solo oferente, el Alcalde , telefónicamente y con los conceptos claros trabajados por Daniel, llamó al Presidente, a solicitar nuevamente la suspensión de la PTAR.

Todo parece indicar que esta vez sí va y de eso se encargó el joven jurídico que hasta la semana pasada representó a la administración, en las mesas técnicas con el Ministerio de Vivienda.

Un hecho adicional: Daniel Quiceno es un férreo defensor, como el Alcalde de Manizales, de la movilidad sostenible. Silenciosamente se echó al hombro las acciones judiciales que le querían poner fin a la acertada ciclobanda. Las dos las ganó, permitiendo que más de 4 mil usuarios de bicicleta pudieran seguir rodando diariamente por la ciclobanda, un espacio pensado para evitar la propagación de la COVID-19.

Daniel merece aspirar y llegar, merece seguir derrotando la sevicia política de quienes han vivido de lo público toda la vida y no la tiene fácil pero es un tipo de luchas y constante.

Dani es el joven vacán, el chévere, el estudioso y frentero. Será mi opción y la de miles de jóvenes caldenses que se cansaron del hampa y que son conscientes de que Quiceno si representa una candidatura sana y alejada de la cloaca política caldense.

Un dato: no la tiene fácil, tiene un contendor que está recorriendo Bogotá con una maleta, buscando apoyos económicos de empresarios. Uno de esos reconocidos empresarios que buscó, me contó que el precandidato , que no tiene partido, le ofreció intermediar para ganarse la PTAR.

Lo que no sabe el paracaidista precandidato es que la PTAR no se le promete a nadie, porque Daniel logró abrir los pliegos tanto que cualquier empresa podrá presentarse y competir libremente. Al paracaidista no hay que tenerle miedo, aunque sea oscuro y obsceno. Tiene sus guardados y la gente ya lo sabe.

La opinión del autor de este espacio no compromete la línea editorial de Minuto30.com
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Redacción Minuto30

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