El Real Madrid abrochó a una de sus máximas figuras. Le renovó el contrato a Isco Alarcón hasta el año 2022.
No obstante, la noticia más llamativa corrió por cuenta de la famosa cláusula de rescisión. Al talentoso jugador Merengue lo tasaron en 700 millones de euros, claro está, para que nadie se lo lleve.
El ahora emblema de la Selección española, ya con 25 años de edad, atraviesa su mejor momento con el conjunto que dirige Zinedine Zidane.
El Madrid adoptó en los últimos meses una política para blindar a sus futbolistas con altas cláusulas, cabe recordar, para que no les pase lo del Barcelona con Neymar.