La Fiscalía probó más allá de toda duda razonable la responsabilidad de los desmovilizados de las autodefensas, Manuel Arturo Salom Rueda, alias ‘William’, y Jesús Aníbal García Hoyos, alias ‘Marlon’, en la masacre de 43 personas en el corregimiento Pueblo Bello del municipio de Turbo (Antioquia).

Al acoger el acervo probatorio recopilado durante la investigación por un fiscal de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y DIH, el Juzgado Adjunto al Primero Penal del Circuito Especializado de Antioquia les impuso a cada uno 30 años de prisión por los delitos de homicidio múltiple agravado, secuestro agravado, concierto para delinquir y terrorismo.

Los hechos que motivaron la investigación ocurrieron el 14 de enero de 1990, cuando un grupo ilegal armado irrumpió en el caserío en varios camiones y luego de sacar a las víctimas de sus casas se las llevaron hasta la finca ‘Las Tangas’, ubicada en Valencia (Córdoba) y de propiedad de la familia Castaño Gil. Antes de su huída los ilegales incendiaron una cantina y un depósito de maíz.

En diligencia de exhumación la Fiscalía recuperó en ese predio los restos de seis de esas personas, las otras 37 continúan desaparecidas.

García Hoyos, ex escolta de Fidel Castaño Gil, y Salom Rueda, ex instructor del grupo ilegal armado, están presos en cárceles del Distrito Judicial de Medellín.

El fallador acogió la solicitud del fiscal instructor, y ordenó compulsar copias para que por el mismo hecho se investigue el delito de desaparición forzada.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Redacción Minuto30

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