¿En algún momento de la vida ha tenido dificultad para conciliar el sueño y descansar, se despierta con facilidad, duerme con intervalos y al día siguiente siente que no ha reposado lo suficiente? Si la respuesta es afirmativa para alguna de las anteriores aseveraciones, según el doctor William Castro, médico residente de la Universidad Militar Nueva Granada, la razón es que probablemente la persona no ha tenido una buena higiene del sueño.

Es importante aclarar que la higiene del sueño no está asociada únicamente a tener una cama limpia donde dormir; intervienen múltiples factores que vale la pena tener en cuenta: el primero y uno de los más importantes, es mantener un horario regular, acostarse y levantarse a la misma hora diariamente.

Si tiene la posibilidad, realizar una siesta corta a mediodía para poder dormir bien durante la noche. Intente conservar la rutina, incluso los fines de semana, ya que cambios bruscos en los horarios pueden conllevar al insomnio. Si tiende a dormir más durante el fin de semana, le será más difícil despertarse el lunes en la madrugada y alterar su sueño. ¡Evítelo!

Aunque pudiera pensarse que el atuendo no importa: falso. Para ir a la cama se debería optar por prendas cómodas, elaboradas con materiales transpirables, libres de botones, cremalleras o taches que puedan tallar y despertarlo durante la noche. Si se anima, dese un baño de agua caliente con manzanilla que prepara al cuerpo para una noche placentera.

El ambiente juega un papel esencial. La cama debe ser cómoda frecuentemente se deben lavar las sábanas, si es de su agrado, emplear aromas relajantes que estimulen el sueño, como el lavanda. Se sugiere cerrar las puertas y las ventanas no solo para propiciar intimidad, sino para aislar ruidos. Adicionalmente, es clave airear el dormitorio durante el día.

Si estos pasos no han sido suficientes, la persona puede valerse de música relajante a bajo volumen para tranquilizar la mente. Se vale escucharla justo antes de dormir y de ser posible, pedir que le realicen un masaje, que resulta positivo porque da placer y alivio al cuerpo.

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6 datos que seguro no sabían sobre el buen dormir

1. El sueño no se repone. Si usted es trasnochador constante, tendrá una deuda eterna.
2. Muchos hablan hoy de la capacidad para quedarse despiertos y trabajar mucho, como una habilidad. Lo que no saben es que están incubando un envejecimiento prematuro.
3. El mal dormir ocasiona poca productividad y eso le cuesta, por ejemplo, a Estados Unidos, 63 mil millones de dólares anuales.
4. No descansar disminuye incluso el coeficiente intelectual, pues durante el sueño se eliminan toxinas y se procesa la información adquirida durante el día.
5. Las personas que no duermen tienen problemas gastrointestinales, pueden subir de peso, presentan problemas de ansiedad, mayor riesgo de depresión, bajan su deseo sexual, e incluso, aumentan el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares o diabetes. Eso significa un 15% más riesgo de muerte temprana.
6. Más allá que invertir en píldoras y tratamientos, seguramente el primer paso es dejar a un lado las pantallas antes de dormir, dejar los problemas afuera de la habitación, invertir en un buen colchón, buscar la oscuridad, el silencio y la tranquilidad.


Fuente: Revista MedPlus
ED 90
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