El Ministerio de Cultura de Rusia ha prohibido la difusión de «Child 44», la película protagonizada por el británico Tom Hardy y que está ambientada en la Unión Soviética en plena Guerra Fría, según informaron hoy fuentes de la industria cinematográfica nacional.

El actor británico Tom Hardy. EFE/Archivo

El actor británico Tom Hardy. EFE/Archivo

«La compañía Central Partnership (la difusora) se ha puesto en contacto con los cines para comunicarles que el Ministerio de Cultura ha retirado la licencia de proyección. Sin explicar los motivos», informó una fuente a la agencia TASS.

«Child 44», dirigida por el sueco Daniel Espinosa, cuenta en su reparto con actores del prestigio de Gary Oldman y Noomi Rapace, debía estrenarse el viernes en Rusia.

«Ahora los cines están cambiando a toda prisa sus horarios», añadió la fuente.

El Ministerio de Cultura acusó hoy a la película de «tergiversación de hechos históricos» y de una peculiar interpretación de los acontecimientos ocurridos en la URSS antes y después de la Segunda Guerra Mundial, y de la imagen que ofrece de los ciudadanos soviéticos de ese tiempo, según informa la agencia Interfax.

«La opinión de los difusores y representantes del Ministerio de Cultura coincide: la proyección de tal clase de película en vísperas del 70 aniversario de la victoria (sobre la Alemania nazi) es inaceptable», señala el comunicado oficial.

La cinta narra la historia de un antiguo veterano del Ejército Rojo, que sobrevivió a la hambruna estalinista y participó en la toma de Berlín, y que se integró en las filas de los temidos servicios de seguridad soviéticos.

El personaje interpretado por Hardy, Lev Demidov, cae en desgracia cuando se niega a participar en la represión de su propia esposa, tras lo que es desterrado a trabajar como policía en una ciudad de provincias.

Una vez allí, se dedica a investigar a un asesino en serie que ha matado cuarenta y cuatro niños, mientras es perseguido por sus antiguos colegas chekistas.

Tras el éxito internacional de la película rusa «Leviathan», de Andréi Zviaguintsev, que provocó una gran polémica en Rusia al ser considerada como antipatriótica, el Ministerio de Cultura elaboró con urgencia un proyecto de ley para prohibir la distribución de películas que «denigren la cultura rusa, amenacen la unidad nacional y minen los principios del orden constitucional».

Algunos directores y críticos de cine han comparado el proyecto con la persecución de la propaganda antisoviética, es decir, un nuevo método de censura por motivos ideológicos que algunos ya califican de nueva caza de brujas. Moscú, 15 abr (EFE)

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