La Selección de Alemania se despidió del Mundial Sub-20 que se cumple en Corea del Sur, a manos de un rival totalmente inesperado.
En los octavos de final, los teutones cayeron por 4-3 ante Zambia, representante africano de poca relevancia en la historia del fútbol.
Los europeos habían clasificado con esfuerzo en el grupo B, tras Venezuela y México. Mientras que su rival de turno se quedó con el grupo C, superando a Portugal, Costa Rica e Irán.
No obstante, el resultado fue sorpresivo tanto como para los campeones del mundo, como para los zambianos, que ahora esperan por otro adversario de talla: Francia o Italia en cuartos de final.