El país recuerda hoy, 25 años después, el fatídico atentado narcoterrorista contra el avión de Avianca HK 1803, que explotó en el aire seis minutos después de haber levantado vuelo en el aeropuerto Eldorado de Bogotá y en el que murieron 107 personas que estaban a bordo.

César Gaviria Trujillo

La tragedia que enlutó al país el 27 de noviembre de 1989 dibujó claramente «el alcance terrorista de la organización que lideraron los narcotraficantes Pablo Escobar, Gonzalo Rodríguez Gacha y otros mafiosos de la época», según reseña un comunicado de la Fundación Colombia con Memoria.

Un cuarto de siglo después los colombianos recuerdan la explosión de la aeronave, que se desintegró en el aire y cuyos restos quedaron esparcidos en una área de cinco kilómetros cercanos al municipio de Soacha, en el sur de Bogotá.

La explosión cobró la vida además de otras tres personas que se encontraban en tierra en sus labores agrícolas.

Según la Fundación Colombia con Memoria, «la historia del HK 1803, constituye uno de los episodios más graves en la guerra que libró la mafia contra la sociedad y el Estado en los años ochenta y comienzos de los noventa, en un hecho que en 2009 fue declarado crimen de lesa humanidad por la Fiscalía General de la Nación.

En principio se creyó que la explosión del avión había sido un accidente, pero la investigación cambió con los testimonios de habitantes de la zona que establecieron que habían visto la aeronave estallar en el aire.

La Justicia colombiana confirmó que el atentado terrorista tenía como objetivo al entonces precandidato presidencial César Gaviria Trujillo, quien fue el sucesor de Luis Carlos Galán Sarmiento, asesinado 3 meses atrás, el 18 de agosto de 1989, también por orden de Pablo Escobar y en el mismo municipio de Soacha.

Gaviria esperaba subir al vuelo HK 1803, pero por algunas amenazas que había recibido desistió de hacerlo para abordar mejor un vuelo privado a Cali, salvando su vida.

Por estos hechos llegó a especularse también que el atentado era contra dos ciudadanos estadounidenses que iban en ese avión.

Por este catastrófico hecho, solo una persona, John Jairo Velásquez Vásquez, alias «Popeye», jefe de sicarios de Escobar, pagó cárcel tras la investigación, en la que fueron vinculados como autores intelectuales Escobar y Rodríguez Gacha, cabezas del cartel de Medellín.

Gonzalo Rojas, director ejecutivo de la Fundación Colombia con Memoria, e hijo de una de las víctimas del atentado, explicó que se están realizando algunos actos en conmemoración de los 25 años del atentado, entre ellos un foro en el que se quiere evidenciar la negligencia de la Fiscalía en este caso.

«El foro, que hemos llamado ‘Un vuelo a la Memoria’, tiene como temática la importancia de la verdad y la justicia como base de la reconciliación», señaló Rojas.

Agregó que es una especie de protesta porque quiere «evidenciar la negligencia que ha tenido la Fiscalía durante 25 años en no tener ningún tipo de avance, después de la declaratoria de crimen de lesa humanidad de 2009, de ahí en adelante no ha pasado nada».

Rojas afirmó que quieren además que se tenga en cuenta a las víctimas de este atentado como beneficiarias de la reparación que el país espera a aplicar a los damnificados por la violencia dentro de un eventual postconflicto, que podría llegar si el Gobierno y las FARC firman la paz.

«Queremos que este ejercicio se tenga en cuenta como una posibilidad para que no vuelva a haber casos abiertos durante 25 años sin ningún tipo de avance judicial, y se les reconozca a las víctimas del narcoterrorismo, así como se les reconoce a las víctimas del conflicto armado de guerrilla y paramilitares», aseguró Rojas. EFE

Author Signature
Redacción Minuto30

Lo que leas hoy en Minuto30... Mañana será noticia.

  • Compartir:
  • Comentarios

  • Anuncio