No hay que restringir para fomentar

Se cumplió la octava jornada del “día sin carro” en Medellín en el marco de la celebración del Día de la Tierra y todo transcurrió sin mayores cambios con respecto al año anterior. El “día sin carro”, el cual obedece a un Acuerdo del Concejo de Medellín, cuenta con muchos detractores y muchos simpatizantes también.

Sin duda, es un alivio ver las calles de la ciudad sin la congestión a la que ya parecemos habernos acostumbrado, no obstante, existen algunos aspectos que aún critico de esta medida.

1. No me parece que el fomento al uso del transporte público en lugar del vehículo particular, se efectué mediante una medida restrictiva y coercitiva. La mejor forma de fomentarlo, es cuando la ciudad pueda ofrecerle un sistema de transporte público ordenado, eficiente, seguro y cómodo a sus habitantes. Propuesta: Levantar la medida restrictiva e implementar acciones que fomenten el uso del transporte público. Ejemplo: Entrada al sistema Metro al mostrar la matricula del vehículo y el SOAT vigentes. Allí, el gremio de los talleres y concesionarios podrían activar sus servicios y marcas mediante el otorgamiento de descuentos a quienes se acojan a esta iniciativa.

2. El horario de la medida es fácil de evadir para muchos conductores de vehículos particulares. Son miles los carros que se ven circulando antes de las siete de la mañana (hora de comienzo de la medida). Así pues las emisiones hechas antes del comienzo del “día sin carro”, hacen que su disminución no sea lo suficientemente representativa como pudiese ser. Propuesta: aunque no estoy de acuerdo con la medida restrictiva, con el fin que las emisiones disminuyan considerablemente para ese día, la medida debería ampliarse para ser cumplido entre las 5 AM y las 8 PM.

3. Las motocicletas crecen exponencialmente en la ciudad. Son por supuesto un factor contaminante poco despreciable y un vehículo que le quita muchos usuarios al sistema de transporte público. Bogotá ya se animó a incluirlas en esta jornada y en Medellín el alcalde parece temerle a este gremio. Propuesta: incluir a las motocicletas en la medida o en la propuesta de fomento al uso del transporte público del punto 1.

El gran perdedor de la jornada del “día sin carro” es sin duda el comercio, el cual según cálculos de Fenalco, deja de percibir alrededor de 50 mil millones durante este día. Por otro lado, los ganadores son el aire (aunque podría ser en mayor medida), los peatones y la bicicleta, la cual cada día enamora a más usuarios gracias al fomento que se le viene dando de manera efectiva desde el programa Encicla.

No me queda claro aún el objetivo del “día sin carro” y menos que se esté cumpliendo efectivamente. Si es darle un alivio al medio ambiente de nuestra ciudad, habría que tomarse medidas que eviten la evasión de la norma y si es el fomento al transporte público, esto podría hacerse de una manera más creativa y atractiva que la implementación de una medida restrictiva. El sistema público masivo de Medellín no está aún preparado para atender la demanda inusual de este día, por lo tanto, esto genera caos y congestión en el sistema, generándole una mala experiencia al usuario potencial, el cual muy seguramente al otro día no querrá saber nada de él y volverá a su vehículo.