Fotografía cedida por el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja que muestra una vista aérea de tiendas de campaña temporales, donde permanecen familias afectadas, en Katmandú (Nepal). EFE

Miles de personas abandonan hoy Katmandú o buscan la forma de hacerlo agotados tras el terremoto que asoló el país el pasado sábado y que ha dejado más de 4.000 muertos y la capital devastada.

Fotografía cedida por el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja que muestra una vista aérea de tiendas de campaña temporales, donde permanecen familias afectadas, en Katmandú (Nepal). EFE

Fotografía cedida por el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja que muestra una vista aérea de tiendas de campaña temporales, donde permanecen familias afectadas, en Katmandú (Nepal). EFE

Autobuses con gente apilada en el techo o colgada de las puertas salen de lo que queda de las estaciones de la capital nepalí, mientras filas de personas buscan un asiento en cualquier vehículo que les lleve fuera de la ciudad.

«Llevo diez años en Katmandú pero no queremos estar aquí, busco para ir a Parbat (noroeste), allí está la familia que me queda», dijo a Efe Dines Sharma, junto a muchas otras personas que buscan una salida similar.
El terremoto acabó con la estación de autobuses de New Park, que se derrumbó pero aún sirve de referencia para quienes quieren abandonar la ciudad.

El cansancio y el nerviosismo tras los múltiples temblores que sucedieron al terremoto del sábado, más de 40, han convertido para muchos la capital en un lugar del que salir huyendo.

«Llevamos buscando bus desde primera hora a Pokara (centro), sólo queremos ir a un sitio mejor, pero no hay autobuses, solo taxis y muy caros», declaró, por su parte, Karthik AJ.

Otros muchos optan directamente por salir caminando o por cualquier medio rústico que pueden encontrar para abandonar la ciudad.

En cambio para el dueño de un hotel cercano la estación derrumbada de New Park se ha convertido en una puerta de regreso, pero a la vida.

Un grupo de rescate lo encontró esta mañana con vida tras permanecer bajo los escombros desde el pasado sábado.

El Gobierno de Nepal informó el lunes de que mantiene movilizado a todo su personal en tareas de rescate y recuperación, y trabaja para la reapertura de las carreteras en el valle central, mientras restablece parte del sistema eléctrico.

Además, las autoridades indicaron que habían despejado el camino hacia Pokara, la segunda ciudad en importancia del país.

Igualmente tratan de sacar con maquinaria pesada los escombros y la tierra de las laderas que han bloqueado las carreteras.

Según el último balance de muertos, el seísmo dejó más de 4.000 muertos y 7.000 heridos, y un número aún indeterminado de desaparecidos.

Ha sido el terremoto de mayor magnitud en casi 80 años registrado en Nepal, y el peor que ha vivido la región en una década desde que en 2005 un movimiento telúrico causara una tragedia de grandes dimensiones en la Cachemira, con un balance de más de 84.000 muertos. EFE

Author Signature
Redacción Minuto30

Lo que leas hoy en Minuto30... Mañana será noticia.

  • Compartir:
  • Comentarios

  • Anuncio