Según investigaciones científicas, dormir bien es sinónimo de una buena salud. Así como las personas sacan tiempo para trabajar, comer, leer, conectarse a Internet y chatear, se debe destinar un buen espacio y tiempo para descansar durante la noche.

Datos de la Universidad de Notre Dame, en Estados Unidos, revelaron que tener un buen descanso favorece la memoria y ayuda a reorganizar la información obtenida durante el día y a generar nuevas ideas.

Lo mismo reiteró un estudio de la Universidad de Ontario (Canadá); además, indicó que un sueño reparador, mejora el aprendizaje. Adicionalmente, estudios aislados han indicado que dormir bien evita los problemas de presión arterial y colesterol, disminuye los niveles de estrés, mejora el sentido del humor y evita la depresión, se regulan las hormonas que controlan el apetito: leptina y grelina; se fortalece el sistema inmunológico, favorece la concentración y se relaciona con una expectativa de vida más larga.

Por el contrario, si se duerme menos de 6 a 8 horas, se cree que aumenta en un 12 por ciento el riesgo de muerte prematura.

La buena higiene que se debe tener en cuenta para ir a la cama y descansar placenteramente es más sencilla de lo que parece. Pero la rapidez del mundo actual no nos da tiempo ni para dormir.

El papel de la tecnología

Actualmente, es difícil no tener acceso a un televisor, a un computador, a un celular, una tablet y demás herramientas tecnológicas. Sin embargo, según el doctor Castro, es importante evitar trabajar en la cama o en el dormitorio, ya que “se le da al cerebro un lenguaje Equivocado de lo que significa descansar”.

En lo posible, evitar tener equipos electrónicos en la habitación, especialmente el televisor. La alcoba es únicamente para descansar no para comer, leer o disfrutar de la tecnología, especialmente, si se tienen problemas de sueño.

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¿Deporte en la noche?

Álex Peña, entrenador deportivo, afirma que practicar deporte no interfiere en un buen descanso. Por el contrario, “favorece el buen funcionamiento del cuerpo”. Sin embargo, es importante practicar una actividad física, mínimo tres veces a la semana, a una hora regular para mantener el ritmo del descanso.

Si tiene dificultad para conciliar el sueño, procure hacer deporte en la mañana o en la tarde, pero no en la noche, ya que el deporte estimula y el cuerpo tardará un poco más de tiempo en relajarse.

Dieta nocturna

Gustavo Díaz, nutricionista e investigador de la Universidad El Bosque afirma que lo aconsejable es que la persona consuma una porción de proteína y de verdura, una bebida durante la noche. “No se deben consumir cenas pesadas para antes de dormir. Tampoco bebidas energéticas o con cafeína”.

El cigarrillo y el alcohol también son considerados estimulantes, así que mantendrán despierto el organismo e impedirán un buen descanso.

LA VISIÓN DEL NEURÓLOGO

Martha Peña Preciado, neuróloga del Instituto de Ortopedia Infantil Roosevelt, afirma que un buen sueño está asociado también al buen funcionamiento del cerebro. “El estrés genera cambios en el núcleo dorsomedial del hipotálamo, una zona profunda en el cerebro que tiene conexiones con las regiones de control hormonal, cardiovascular y térmico. Por tanto el dolor sea cual sea, irá en aumento en condiciones de estrés”. En resumen, a mayor descanso menor dolor crónico.

Según la doctora Preciado, la música es un gran aliado para tener un buen descanso, “disminuye la ansiedad, el mal humor, la depresión y puede mejorar la calidad de vida. Además, eleva sustancias cerebrales como las endorfinas y la dopamina”.

Un buen sueño está asociado a cargas emocionales. La vida de hoy no da tiempo para detenerse y observar las actividades que se realizan diariamente. Sin embargo, es algo que debería hacerse. Una gran herramienta para lograr un buen descanso es realizar actividades que exijan la interacción con otras personas. Se cree que además del sueño, mejora el colon irritable.


Fuente: Revista MedPlus
ED 90
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