Estoy muy motivado y por alguna razón hoy he sentido que tengo conciencia de mi nivel de saciedad. No he sentido hambre ni compulsión por comer o refrenar un fuerte deseo de hacerlo… pero estamos apenas en el segundo día”, escribió hace unos meses en su blog ‘No me opero: intentando llegar a exgordo sin pasar por el quirófano’, Jorge del Castillo Umaña, empresario y miembro activo del programa para pacientes con sobrepeso y obesidad de MedPlus, quien ha perdido más de 38 Kilos a punta de voluntad.

Fue candidato a practicarse una cirugía bariátrica, procedimiento donde se produce una pérdida rápida de peso de acuerdo con las condiciones físicas y los estudios previos a la intervención del paciente. Sin embargo, durante el proceso adquirió conciencia sobre lo que realmente significa un cambio radical en su cuerpo, y optó por dejar de lado el bisturí: “De nada iba a servir que me cerraran el estómago para no comer si no lograba que mi cabeza controlara a mi cuerpo”, afirma del Castillo. La cirugía es una opción provechosa pero no es la única alternativa que brinda óptimos resultados.

Fue una lucha personal que inició hace aproximadamente siete meses. Jorge, con una estatura de 1.92 metros y 48 años de edad, inició al programa para bajar de peso de MedPlus sin conciencia plena del momento en que empezó a comer desmesuradamente. ”Los gordos no nos pesamos. Sabemos que no nos va a gustar lo que la balanza tiene que decirnos. Cuando asistí a una cita de evaluación para considerar la cirugía bariátrica yo llevaba en mi cabeza un peso: 140 kg. Ya eso era una barbaridad. Cuando el cirujano me pesó resultó que estaba en 153 kg. Algo se me disparó en la cabeza. Era absurdo haber llegado a semejante tamaño y no ser consciente”, dice del Castillo.

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Un camino difícil pero fructuoso

“Me dio vergüenza descubrir hasta dónde había llegado mi descontrol con la comida y lo que me estaba haciendo. La adicción a la comida es real y soy adicto.

Cuando inicié este proceso, mi salud estaba definitivamente en la balanza. Pero cuidado: ¡sigo comiendo todo lo que me gusta! A los médicos no les gusta mucho que diga eso. Y los entiendo. Siempre será mejor un trozo de fruta que una tajada de torta de chocolate. Para mí el problema es que las restricciones específicas de grupos de alimentos nunca me funcionaron porque no atacaban la base del problema que es la cantidad. Por ejemplo, con la famosa dieta de las proteínas (no conozco gordo que no la haya intentado) se suprime todas la harinas e, incluso, frutas pero se puede comer toda la proteína que quiera. Yo terminaba ingiriendo cantidades absurdas de comida y una vez bajaba, hacía excepciones por el buen resultado. El apetito desbordado seguía allí, sin control. Los gordos dejamos de escuchar nuestro cuerpo. Se nos olvida sentir saciedad. Desde mi experiencia no se trata de lo que comas, se trata de cuánto y cómo te lo comes.

La gente alrededor suele advertir constantemente de los excesos que ve. Como cualquier adicto, uno reacciona mal. Desconoce el problema, lo niega, se disgusta, se defiende y finalmente aísla a sus seres queridos del tema. Pero yo le conté a mi familia lo que me estaba ocurriendo, lo frustrado que me sentía por haber llegado a pesar 153 kg. Ellos me apoyaron y nos volvimos más conscientes del tamaño de las porciones, de la velocidad a la que comemos y de la circunstancia en que lo hacemos

Cualquier camino que se escoja requerirá de un gran esfuerzo, mucha voluntad por superarse y constancia. Se trata de volver a escuchar al cuerpo, bien sea con la ayuda de una cirugía o por voluntad propia. Cuesta pero el resultado vale la pena”.

¿En qué consiste el programa para bajar de peso de MedPlus?

Busca mejorar la calidad de vida del paciente. “Notamos que teníamos pacientes con enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y dislipidemia, pero habíamos dejado de lado un poco la parte del sobrepeso y la obesidad, enfermedad que estaba englobando a todas las demás. Hoy, el proyecto tiene alrededor de 60 pacientes en tratamiento”, asegura la doctora Andrea Forero Flórez, médica líder del Programa de Obesidad de MedPlus.

El cambio debe hacerse progresivamente, la alimentación y la actividad física son fundamentales porque las personas que no fortalecen estos aspectos aunque se operen, van a tener una reganancia de peso o complicaciones posteriores. Tal vez no en el posquirúrgico inmediato pero sí mucho después de la cirugía.

El programa busca que el paciente se sienta acompañado, motivado. “La comunicación entre el grupo de los profesionales que trabajamos en el área de obesidad es muy importante para comentar los casos de los pacientes y estamos convencidos de que eso es lo que obtiene buenos resultados”, sostiene la doctora Forero. Por medio del programa se aprende a comer bien y a vivir mejor. “Finalmente todo ha sido ganancia. Llego a casa y mi esposa me está esperando para salir a nuestra caminata diaria. Conversamos mientras recorremos entre 4 y 6 km. Antes era yo contra la nevera y una pantalla de televisión al frente. Estaba desperdiciando mi vida”, concluye del Castillo.

Para acceder al programa

El usuario puede solicitar cita con la doctora Andrea Forero Flórez a través del call center de MedPlus o puede ser remitido por especialistas de la entidad. Blog de Jorge del Castillo Umaña: http://www.nomeopero.blogspot.com/


Fuente: Revista MedPlus
ED 89
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