Lo que sentimos se refleja en nuestro cuerpo

Una taquicardia imparable dominada por la ansiedad, un dolor de estómago producto de los nervios o la sensación de dolor en el pecho tras vivir una emoción muy fuerte suelen ser las molestias físicas más comunes que la gente refiere cuando experimenta estas sensaciones en momentos específicos de su vida.

“¿Síndrome de colon irritable? Eso es el estrés”, dicen los médicos. En casos como este, dice el psiquiatra Jorge Forero, la conexión no tiene duda. “Hay evidencia que muestra que los problemas emocionales y de salud mental afectan la salud física, pues ocurren cambios a nivel del sistema nervioso central que tienen acción directa sobre el corazón, la respiración y otros órganos”, dice el especialista, presidente del Instituto para el Desarrollo de la Salud Emocional.

En otras palabras: cuando una persona está tensionada, se activa el eje hipotálamo-hipófisis suprarrenal, que lleva a la producción de unas sustancias que afectan todo el organismo. Aparecen, entonces, cambios en el sistema inmune, cardiovascular, endocrino y gastrointestinal que se traducen, por ejemplo, en tensión arterial alta, taquicardia, arritmias, alteración del ciclo menstrual, gastritis, úlceras, diarrea, estreñimiento, síndrome de colon irritable.

Aquí también se incluyen los clásicos espasmos musculares y dolores de cuello, cintura y espalda, producto de las preocupaciones.

“Colon irritable, francamente es un problema emocional, pero estos pacientes no consultan primero al psiquiatra porque lo entienden como un problema físico y pierden tiempo y plata. Cuando llegan al especialista de salud mental, ya lo han hecho tardíamente”, explica el doctor Forero.

La ciencia ha documentado esta relación entre las emociones y las sensaciones físicas, que en el lenguaje común se entiende como ‘somatizar’. Sin ir más lejos, a comienzos de este año científicos finlandeses crearon un mapa corporal de las emociones en el cual demuestran que cada una de nuestras sensaciones despierta reacciones físicas en determinadas partes del cuerpo.

Otros estudios han encontrado la estrecha relación entre la felicidad en pareja y la buena salud. En febrero de 2013, el Journal of Family Psichology publicó un estudio en el que se examinó la relación a largo plazo entre la autopercepción de la salud y la calidad marital. Los investigadores encontraron que, independientemente de la etapa del matrimonio, las personas felizmente casadas tienden a disfrutar de una mejor salud que aquellas que son infelices en sus matrimonios.

“Cuando hablamos del ser humano, hablamos de un ser físico, pero ante todo emocional. Más a menudo de lo que creemos, los síntomas físicos y enfermedades tienen su origen en nuestras emociones. Las básicas en el ser humano son el amor y el temor, la ira, la alegría, la tristeza, la vergüenza y el asco”, explica Margarita Sierra V., terapeuta holística, especializada en Terapias Psicocorporales y energéticas.

Según la experta, mientras emociones positivas como la alegría son sanadoras, pues irradia gusto por la vida, sensaciones como la ira se convierten en irritabilidad, agresividad y resentimiento, algo negativo y altera la salud, que afecta el sistema inmunológico, el hígado y la digestión.

“La ira, por ejemplo, puede hacer que aumente la densidad de la sangre y con ella la formación de coágulos. Es común que una persona con tristeza, sufra gripas de forma constante y el asco o la repulsión frente a ciertas situaciones que no se aceptan en la vida, pueden provocar alergias recurrentes, asma, sinusitis e irritaciones de la piel”, explica la experta.

El estrés, por su parte, puede convertirse en migrañas, insomnio e incluso falta de concentración. Y en el caso de los ataques de pánico, sus síntomas se asocian con los de un infarto.

Cualquier situación emocional que permanezca en el tiempo sin resolver –advierte Sierra, se convierte en una toxina para el organismo, que puede afectar gravemente la salud. Así que, tomar la vida con más calma es la mejor manera de salvaguardar el bienestar físico y mental

Terapia E.F.T

> Esta técnica tiene resultados inmediatos y soluciona problemas emocionales e incluso dolor físico. E.F.T. es un método extremadamente sencillo y consiste en la estimulación de ciertos puntos de acupuntura, pero en lugar del uso de agujas se utiliza un golpeteo (Tapping) con las yemas de los dedos.

> Para beneficio de los afiliados de MEDPLUS, residentes en Bogotá, está disponible una versión del curso de E.F.T en DVD completamente gratis, el cual se puede reclamar en el centro. Total Relax, con el carné de MEDPLUS, llamando al PBX: 6169642. Dirección: Calle 101 No 45 A 50 o en www.totalrelaxyoga.com

Fuente: Revista MedPlus
ED 89
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