Esta es la desgarradora historia de Nino Mbatha, un hombre de 32 años que decidió entregarse a las autoridades sudafricanas y junto a él, han sido capturados cuatro hombres más. El canibalismo en África es rechazado y curanderos piden máxima condena para este hombre.

Según resalta El Espectador, Mbatha llegó con la mirada perdida a la estación policial de Estcourt, una aldea de la región de KwaZuli- Natal en Sudáfrica.

«Vengo a entregarme. Estoy cansado de comer carne humana», declaró ante los oficiales que estaban presentes.

Al escuchar la frase, los agentes soltaron una carcajada, pues creyeron que todo se trataba de una charla.

Cuando notó que su declaración fue tomada como chiste, Nino sacó de su morral una mano y parte de una pierna que estaban podridas.

El terror se apoderó inmediatamente de los policías mientras que el olor a muerte se apoderaba del pequeño cuartel.

Tras esto, se dispusieron a capturar a Nino, quien no puso ninguna resistencia.

Mbatha llevó a los oficiales hasta su casa, y según la prensa local, la Policía halló el cuerpo decapitado de una mujer, una olla con ocho orejas y varias maletas con restos humanos.

Por su parte, El Mundo de España cuenta que el cuerpo de la mujer muerta es de una muchacha que fue reportada como desaparecida desde el pasado julio.

«Decapitada y con algunos de sus miembros amputados, pudieron extraer sus ropas desgarradas y ensangrentadas para que fueran identificadas por su familia, quienes no daban crédito ante el terrible fin que había sufrido la joven. Aunque la policía sigue esperando los resultados de las pruebas de ADN, la familia de Shayamoya Zanele Hlatshwayo, que ha dejado huérfano a un niño de dos años, tiene pesadillas sólo de pensar que alguien ha podido comerse alguna parte del cuerpo de Shayamoya», relata el portal español.

El hombre caníbal, se autonombraba brujo. En el lugar sabían que era un «curandero tradicional» y que se hacía llamar Mkhonyovu y que con las orejas, manos o piernas cocinaba «unos brebajes que eran mágicos», decían.

News 24, un portal de Sudáfrica, destacó que «al menos 300 residentes de la zona confirmaron haber utilizado sus servicios, a sabiendas de que consumían carne humana. Estaban convencidos por Mbatha, de que al comer carne humana se convertían en invencibles, incluso a las balas».

Sin embargo, Nino no fue el único capturado por este caso. Otras cuatro personas fueron arrestadas, y todas ellas enfrentan cargos de homicidio y conspiración de asesinato.

La investigación oficial parte de la sospecha de que los detenidos podrían hacer parte de una organización que negocia con carne de humanos.

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