Sin la extradición de alias “El cantante”, pese a las reiteradas solicitudes formuladas por el Gobierno colombiano a su par venezolano. Con Walid Makled bien confinado en algún lugar de ese país. Con las silenciadas denuncias, celosamente desaparecidas, hechas por Luis Alfonso Hoyos en la OEA, en las que se demostraba la presencia de las Farc en el vecino país. Con una frontera incendiada en sitios como La Gabarra, Catatumbo, Arauca y ahora en la Guajira. Con doce militares vilmente asesinados. Con la satisfacción de haberle levantado un busto a “Manuel Marulanda” en Caracas, además de pedir minutos de silencio y días de duelo por las caídas del “Mono Jojoy”, “Raúl Reyes” y “Alfonso Cano”. Con una investigación en curso al “Cartel del sol” por parte del Gobierno americano por lavado de activos, en donde se involucra directamente a Generales del gobierno chavista. Con el antecedente de haberle entregado la espada de Bolívar a Gadaffi.

Serios precedentes. Con todos estos antecedentes de por medio, el gobierno del presidente Santos tiene la frescura de pedirle al gobernante venezolano que disponga de los hombres de su Ejército para que cuiden nuestra frontera. Todos estos episodios nos hacen recordar el célebre poema titulado El gato guardián de don Rafael Pombo, que dice a letra:

Un campesino que en su alacena /guardaba un queso de nochebuena /oyó un ruidito ratoncillesco /por los contornos de su refresco, /y pronto, pronto, como hombre listo /que nadie pesca de desprovisto, /trájose al gato, para que en vela /le hiciese al pillo la centinela, /e hízola el gato con tal suceso /que ambos marcharon, ratón y queso. /Gobiernos dignos y timoratos, /donde haya queso no mandéis gatos.

Expropiadores. El ministro de Vivienda Germán Vargas Lleras, con solo cinco días de posesionado, ya tiene en mente cómo ejecutará su macro-proyecto de 100 mil casas completamente gratis.

Saltándose la Constitución Nacional, el Minvivienda propone quitarles a los alcaldes la autonomía para contratar proyectos. Asimismo, les arrebata a los Concejos la atribución que tienen autónomamente para proponer los planes de desarrollo.

Esta arbitraria decisión fue copiada al pie de la letra por el alcalde de Bogotá Gustavo Petro Urrego, quien también propone al Concejo la expropiación de terrenos para edificar vivienda.

Esta iniciativa no ha caído bien en el Cabildo y se suma a todas las aceleradas medidas que pretende ejecutar el novel alcalde capitalino.

Facultades. El Concejo Distrital, en Comisión de Presupuesto, votará positivamente el Plan de Desarrollo, pero quitándole las facultades extraordinarias pedidas por el alcalde Petro con las que pretende reformar instituciones, hacer expropiaciones y tener el manejo del uso del suelo, sin presentarlo al Cabildo. De la única manera que se hundiría el proyecto sería que el Alcalde no aceptara que le quitaran esas facultades.

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