La Universidad Nacional de Colombia, la principal del país, cerró este miércoles su campus en Bogotá y suspendió sus actividades hasta el próximo 15 de enero por los disturbios ocurridos en las últimas semanas en ese centro educativo.

La rectora de la Nacional, Dolly Montoya Castaño, aseguró en un comunicado que «la magnitud de los disturbios y el vandalismo han superado la capacidad de la universidad para garantizar la integridad de las personas y la seguridad de los bienes públicos bajo su cuidado».

Desde el pasado 21 de noviembre cuando comenzaron las manifestaciones contra la política económica y social del presidente colombiano, Iván Duque, la sede Bogotá de la Universidad Nacional ha sido escenario de enfrentamientos entre el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía y encapuchados.

En ese sentido, Montoya señaló que el lunes pasado «se presentaron disturbios que alteraron la vida académica al interior de la Ciudad Universitaria y afectaron las actividades en sus alrededores».

«A estos se suman otros cuatro que se presentaron en las últimas tres semanas, los cuales han tenido como común denominador la participación de personas ajenas a la Universidad Nacional de Colombia y en algunos casos, incluso, ajenas a la comunidad estudiantil de la ciudad», añadió.

La rectora explicó además que los diferentes comités de la universidad para prevenir el riesgo, garantizar la salud y mantener la seguridad de los estudiantes «no pueden dar un tratamiento adecuado y oportuno a situaciones como las sucedidas que distan de su función misional».

«Hacemos un llamado para que quienes consideran cualquier forma de violencia como un camino la reemplacen por la discusión y el respeto al disenso. Invitamos a que durante este tiempo de reflexión la comunidad universitaria reafirme su compromiso para aportar, desde la academia, propuestas a la solución de la problemática nacional que ha motivado las actuales movilizaciones sociales», apostilló.

El pasado 10 de diciembre, un grupo de policías detuvo durante una protesta frente a la Universidad Nacional a dos personas, a las que subieron a coches particulares de los que fueron bajados por presión ciudadana y liberaron después.

Entre las peticiones de quienes convocaron a las manifestaciones contra el Gobierno está la de desmontar el Esmad, causante de la muerte del bachiller Dilan Cruz, de 18 años, que falleció el pasado 25 de noviembre a raíz de la heridas sufridas en la cabeza por un proyectil disparado por un miembro de ese cuerpo policial.

EFE

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