Franklin Jarquín Hernández (i), Pedro Rocha Romero (c) y Juan Rocha Romero (d), acusados por lanzar a una mujer en una hoguera durante un ritual religioso, en la audiencia inicial del juicio, en los juzgados de Managua (Nicaragua). EFE

Franklin Jarquín Hernández (i), Pedro Rocha Romero (c) y Juan Rocha Romero (d), acusados por lanzar a una mujer en una hoguera durante un ritual religioso, en la audiencia inicial del juicio, en los juzgados de Managua (Nicaragua). EFE

Una mujer que falleció tras ser lanzada a una hoguera durante un ritual en Nicaragua, fue antes atada y golpeada con un garrote por el grupo de religiosos que pretendía sacarle los «demonios», afirmó una testigo que tiene previsto declarar ante la Justicia.

Antes de la audiencia inicial del caso, una adolescente de 13 años dijo a periodistas que la víctima, Vilma Trujillo García, de 25 años, estuvo amarrada en una iglesia protestante ubicada en una comunidad rural del Caribe norte de Nicaragua.

«Mientras Vilma Trujillo permaneció en la iglesia, lloraba, pedía irse a su casa, pero el pastor y la pastora la amarraron de pies y manos, y le pegaban con un garrote», señaló la joven, con identidad reservada por ser menor de edad.

En la primera vista del juicio, la Fiscalía sostuvo que el pastor evangélico Juan Gregorio Rocha Romero, de 23 años, planificó la muerte de Trujillo, junto con otros cuatro religiosos, en la comunidad de El Carrizal, municipio de Rosita, en el Caribe norte de Nicaragua.

Junto con Rocha, son juzgados sus supuestos colaboradores Esmeyda del Socorro Orozco Téllez, de 25 años; Tomasa Rocha Romero, de 24; Franklin Jarquín Hernández, de 28; y Pedro José Rocha Romero, de 26, todos miembros de la iglesia Visión Celestial, asociada a las Asambleas de Dios, cuyos representantes negaron el vínculo.

Trujillo falleció el 28 de febrero pasado en un hospital de Managua a causa de quemaduras en el 80 % de su cuerpo, como resultado del ritual religioso practicado la madrugada del 21 de febrero.

El pastor dijo a periodistas poco después que la mujer, que estaba «endemoniada», no fue lanzada a la hoguera, sino que cayó al fuego sin intervención de ninguno de los participantes del ritual.

El juez del Juzgado Décimo Distrito de Managua, Carlos Solís, mantuvo la prisión preventiva para los acusados, como medida cautelar, por la magnitud del daño causado, mientras dura el juicio.

Durante el inicio de la audiencia estuvieron presentes los familiares de la víctima.

EFE

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Redacción Minuto30

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