La marca de productos de higiene femenina Bodyform desafió los tabúes con una publicidad revolucionaria que, a pesar de no enseñar nada raro, sí entrega un precedente.

Y es que por primera vez, la marca se atrevió a hacer algo que ninguno de sus competidores había hecho en sus comerciales: mostrar fluidos rojos en la demostración del producto.

Además, la «sangre», que no es sangre real, aparece en dos formas diferentes. Primero en la típica escena en la que una sustancia cae a una toalla higiénica para probar su capacidad de absorción, y luego, cayendo por la pierna de una mujer que se da una ducha.

Como si fuera poco, le da la pelea a otros estereotipos pues muestra a un hombre comprando toallas en un supermercado, sin siquiera un asomo de vergüenza.

La campaña publicitaria de Bodyform se basó en un estudio que hizo la marca, en el que pudo concluir que una de cada cinco mujeres sentía que su confianza disminuía por el tabú que rodea a la menstruación.  Con esta esperan, además de vender más toallas higiénicas, hacer que el período menstrual sea un tema tratado abiertamente.

«El periodo es normal. Mostrarlo también debería serlo», se lee al final del comercial.

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Redacción Minuto30

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