Minuto30.com-. Ante la ausencia temporal o definitiva de los padres, son los abuelos quienes comparten mayor tiempo con los niños. No obstante, en esta relación es clave establecer límites para no afectar el desarrollo de los pequeños y la calidad de vida de los adultos mayores.

Para el geriatra Jorge Paz, el papel de los abuelos en la vida de los nietos es fundamental, ya que además de ayudar a cohesionar el lazo familiar, su experiencia, tiempo y el ciclo vital en el que se encuentran son aspectos benéficos para la crianza de los niños. Sin embargo, no se puede olvidar que esta labor debe ser primordialmente de los padres.

Según el psicólogo clínico Mauricio Trujillo, de Insight Psicología, es importante que las reglas y límites impuestos por ambas partes sean similares; pues si el mensaje transmitido no es claro y coherente, los niños empezarán a tener problemas de comportamiento.

Es posible que desarrollen conductas erráticas, en especial relacionadas con la tendencia a desafiar a la autoridad. Al no tener en la mente que sus comportamientos tienen consecuencias, experimentarán problemas para seguir las normas y adaptar su comportamiento a las convenciones sociales” agrega Trujillo.

Lo anterior también podría explicar por qué en algunos casos los niños prefieren estar con los abuelos, pues los ven como figuras con quienes no tienen ningún límite, según cuenta Mauricio Trujillo.

Y es que aunque, Paz confirma, los abuelos se han caracterizado por asumir el papel de “alcahuetas”, es vital que esto no afecte la educación infundida por los padres.

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“Es importante que los abuelos mantengan la misma forma de crianza de los padres”. La importancia de no abusar Según Paz, la llegada de un nieto ayuda a las personas de la tercera edad a “sentirse vivos y a asumir esta etapa de sus vidas con una actitud más positiva”.

De hecho, agrega, que les deleguen esta labor hace que se sientan útiles para su familia, pues en este ciclo vital su interés principal es dedicarse por completo a sus seres queridos.

Pero lo que está prohibido, sin duda, es otorgarle la responsabilidad de crianza a los abuelos. “No se trata de una imposición, sino de una labor opcional; para lograr que, tanto ellos como los niños, disfruten de esta etapa”, cuenta.

No obstante, en los casos en los que los abuelos tienen algún tipo de discapacidad física o su estado de salud no es óptimo, son los padres quienes deben mediar con los niños y explicarles la situación. Esto con el fin de que los nietos no se sientan rechazados o los abuelos experimenten sentimientos de frustración, por no lograr compartir momentos de recreación con los pequeños, debido a su condición.

Cuando le dicen “papá” al abuelo…

Para Mauricio Trujillo, cuando los pequeños se refieren a los abuelos como “papá” y “mamá”, esto puede interpretarse como una respuesta a la ausencia de las figuras paterna y materna.

“En estos casos, los padres empiezan a cumplir un rol de hermanos o amigos de sus hijos, lo que les resta autoridad”. Entonces, dice, cuando los progenitores intentan ejercer su papel, empiezan las confrontaciones.

Pero, en situaciones especificas de abandono, son los abuelos los más aptos para asumir la crianza de los niños; aunque, desde el punto de vista psicológico, es muy posible que crezcan con el sentimiento de abandono, a menos de que esto se deba a la muerte de sus progenitores.

No obstante, en los casos en los que los padres estén presentes, los abuelos no pueden ni deben reemplazarlos; si no, más bien, desempeñar el rol de una figura afectiva distinta.


Fuente: MedPlus
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