Las palabras nos condicionan sin darnos cuenta. Esa comunicación que tenemos a menudo con nosotros mismos, es la misma que nos puede hundir o llevarnos al éxito, pero rara vez somos conscientes de esto.

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Imagen tomada de Internet/ Bertha Filpo

 

La mente humana tiene poder, pero ése poder lo usa a través de la información que le mandamos por nuestras sensaciones de lo que estamos viviendo. Somos nosotros mismos quienes le informamos a nuestro cerebro «qué está pasando» pero también «de qué forma está sucediendo». Y es aquí donde llega el dominio, la percepción de la situación, la subjetividad con la que se vive el momento.

Esta es una lista con algunos tips que te ayudarán a construir un «yo» más fuerte, más seguro y menos destructivo.

1. Sé una persona positiva:

Hay días en lo que amanecemos con «el pie izquierdo». Estos son la oportunidad perfecta para comenzar a cambiar el «chip» y darle la bienvenida al positivismo.

Así lo que estemos sintiendo sea cansancio, aburrición o estrés, podemos engañarnos con una «mentirita piadosa» y hacerle creer al cerebro que todo anda bien.

«Hoy es un excelente día, estoy muy feliz». Hará que el cerebro reciba la información tal cual, por lo tanto, el estado de ánimo cambiará y la energía positiva llegará.

2.Proyéctate:

El cuerpo físico duerme, pero la mente nunca descansa. Seguimos oliendo, sintiendo, viendo y percibiendo todo lo que pasa alrededor de nuestro cuerpo. Los sentidos dentro de nuestra mente, permanecen activos.

A lo que esto se refiere, es que la mente no distingue entre la realidad terrenal y la realidad del espíritu, del alma (estamos hablando del ámbito interno de cada ser humano), por ello, al hacer proyecciones con los ojos cerrados nos estamos acercando más a algo que puede convertirse en real.

El provecho que esto trae, es que en el momento que queramos traerlo a la existencia terrenal nuestro cerebro estará familiarizado y sentirá que está repitiendo algo en vez de creer que lo hace por primera vez, por lo tanto, habrá mayor precisión y seguridad.

Es importante que utilicemos este método antes de algún evento que se considere relevante. Hay que visualizar los resultados de los proyectos y metas que queremos para que nuestra mente duplique eso en la vida real.

3. Dile a tu cerebro las cosas que quieres que sucedan:

Al decir lo que no queremos estamos condicionando al cerebro a que proyecte en nuestra mente toda la serie de sucesos fracasados que podrían ocurrir si sucede lo que «no queremos». Entonces, es más fácil decirle exactamente eso que buscamos, para que el cerebro visualice solo éxitos, buena vibra y alegrías.

Un ejemplo de ello podría ser: «esta cita no será un fracaso». Inicialmente estamos obligando a que la mente nos muestre el fracaso para después rechazarlo.

Para acortar el proceso , es mejor «esta cita será increíble, pasaré de maravilla». La mente proyecta directamente toda la información que le estás transmitiendo, triunfo.

Es así como podemos destruírnos o edificarnos. Todo lo que decimos puede hacerse realidad porque es lo que estamos pidiendo.

Por lo tanto, decir cosas como «la última vez que nos vimos» realmente podría convertirse en la última. Reemplacemos esto por «la vez más reciente» y así, con cosas simples podemos alcanzar el éxito en nuestras vidas, porque seríamos personas más seguras de nosotras mismas y conscientes de las capacidades que tenemos y de lo que podríamos alcanzar.

Recuerda siempre, las palabras son semillas. @mmedina6

 

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