País distraído, en un país con gente elevada, con gente que puede analizar, pero poco caso hace ante tanta noticia que presentan en los noticieros, en los periódicos, en las emisoras de las cadenas nacionales, departamentales y locales.

País distraído que se olvida con facilidad de los niños de La Guajira, de los escándalos de Kiko Gómez y los vertimientos de petróleo sobre las aguas de consumo diario.

País distraído con lo que ocurre y acontece a los 100 días de la tragedia de Mocoa. Otras muchas noticias han ocupado los titulares y poco se recuerda los días que la avalancha arrasaba la capital del Departamento de Putumayo.

País distraído en fiestas tradicionales de puentes festivos, -todos ellos religiosos-, dónde cada alcalde hace gala de anfitrión de parranda, música y cabalgata. Sin tener presente los puentes, vías por mejorar, y planes de acción por mitigar. Agua Potable sin llegar a la comunidad.

País distraído en asuntos internacionales como el de Siria y los de la franja de Gaza, el copete de Trump y lo que pasa con la esposa del nuevo primer ministro de Francia. Un país con millares de emigrantes a probar suerte en otros continentes y no solo vendiendo agua en el sol de la China. Venezolanos recogiendo café y ofreciendo mano de obra calificada.

País distraído entre la polarización de Uribe y Santos, nos hacen creer que estamos avanzando y retrocedemos como la patria boba, la diferencia es que nadie encuentra el florero de Llorente y le achacan la culpa a la tregua firmada en la Habana y que llamamos Paz a la Colombiana.

País distraído en asuntos de corrupción que brotan como granos de quinceañero y se tapan con trampas en la constitución política. Casa por cárcel, penas en escuela de caballería, fianzas con ayuda de senadores y rebajas de penas si en juicio cuenta con detalle.

País distraído en novelas, desafíos y en oraciones al señor de los Milagros, porque es un milagro vivir con el salario mínimo. País distraído en el tour de Francia y casi nadie habla de la importancia del valor del café, el tabaco y el carbón para exportar.

País distraído en los temas locales que acontecen a diario en los miles de pueblos de la quebrada geografía, abusos de poder de alcaldes y concejales echando mano del fisco municipal creyendo que pueden recuperar lo invertido en la campaña. Diputados que poco les importa los avances del plan de desarrollo de su departamento y se pasean por los pueblos buscando nuevas alianzas para votar en la campaña a Senado y cámara.

País distraído en firmar planillas para llevar a la Registraduría, para certificar avales para campañas presidenciales, desconociendo que hay partidos políticos con estatutos en normas y leyes nacionales. País distraído sin analizar las riquezas naturales de flora y fauna que se ven a cada rato en los debates de las plenarias del Senado.

Author Signature
Redacción Minuto30

Lo que leas hoy en Minuto30... Mañana será noticia.

  • Compartir:
  • Comentarios

  • Anuncio