Cuerpo fuerte y mente libre con Pole Dancing

Minuto30.com – Ritmo, coordinación y feminidad. Como un reto constante que hace posible bailar al compás de la música y el aire; así se practica Pole Telas, extensión del Pole Dance, disciplina en la que se realizan acrobacias y danzas usando un tubo con telas fijas, como elemento principal de la coreografía.

El Pole Telas es una ramificación del Pole Dance, con el que se puede ejercitar de manera integral los diferentes músculos del cuerpo.

“Cuando conocí Pole Telas, lo que más me gustó fue la posibilidad de hacer múltiples trucos con ambas herramientas. El manejo de la tela y el tubo requiere de trabajo y dedicación, además de entrenamientos previos para dominar la técnica y poder innovar movimientos. Es un híbrido interesante que además de abrir la mente, ejercita el cuerpo”, comenta Mariana Estay, directora y entrenadora de Bogotá Pole Dance Studio.

Es un ejercicio funcional en el que se trabaja con el peso del cuerpo y de manera didáctica. Esto permite que se prevengan lesiones y que se fortalezcan los brazos, los hombros y el abdomen. “Lo primero que debe hacerse antes de practicar la disciplina es calentar los músculos. Como se utilizan mucho los hombros, el movimiento de girar los brazos en su eje es muy importante para fortalecer esa parte superior del cuerpo. Luego de ello, damos inicio al truco que debe funcionar luego de 3 intentos. Si no sucede así, es necesario cambiar la parte del cuerpo con la que se va a trabajar para prevenir lesiones”, afirma Estay.

Practicar esta disciplina no tiene restricciones de edad. Sin embargo, es recomendable hacer un chequeo médico previo y notificar al instructor en caso de que sea necesario. Es importante iniciar con sesiones de Pole Dance (mínimo un mes) antes de utilizar las telas. Para entender cómo debe ser el bloqueo del hombro y la fuerza que normalmente se aplica con las telas.

De acuerdo con la especialista en el tema, normalmente el instructor revisa hasta dónde puede seguir cada participante con su cuerpo. Hay clases de introducción donde inicialmente pueden hacer coreografías sencillas con el fin de que se sientan capaces de hacer los movimientos.

“El Pole Telas y en general, el Pole Dance brinda a la mente y al cuerpo una serie de momentos reconfortantes que vale la pena resaltar. El aspecto mental es con el que más me identifico. Cuando se practica esta disciplina es posible conocer historias muy lindas. Algunas personas vienen por gusto, otras por timidez, porque quizás terminaron alguna relación abusiva, o no estaban bien en su vida en general…Todo se convierte en la pasión por practicar una actividad que los enriquece y los llena de vitalidad para innovar, crear. Cuando se avanza en Pole Telas, la sensación es la de decir: si puedo cargar el peso de mi propio cuerpo, puedo hacer cualquier cosa en mi vida, es una sensación de empoderamiento única. Es un reto constante que empodera el alma y las ganas de seguir trabajando”, comenta Estay.

En un principio la disciplina es compleja y es normal que las primeras clases dejen algunos moretones en las piernas. Luego de un tiempo, la práctica mejora. No es sensualidad sino feminidad y lúdica. Se recomienda practicar la disciplina dos veces a la semana y tener sesiones de una hora por día (sin contar las clases complementarias que se acuerdan durante las sesiones). Hay trucos de flexibilidad, circuit fit, entre otros.

“Pienso que el Pole Telas ayuda física y mentalmente a cada persona en cortos periodos de tiempo. Es una terapia que funciona rápido, donde es posible dejar los problemas en la puerta y concentrarse en la importancia del valor que tenemos cada uno como ser humano”, concluye Estay.

Fuente: MedPlus
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