Muchas opciones planes y sueños, se pueden truncar por una mala decisión.

Un amplio abanico de posibilidades de estudio se les ofrece ahora a los jóvenes, quienes al momento de recibir su título de bachiller, son literalmente bombardeados por las instituciones universitarias para que se decidan por uno de los programas que ofrecen. Algunos tienen una meta definida de su estudio profesional, ya sea porque ha sido de su agrado o por “herencia” de familia, donde todos han sido ingenieros, médicos o contadores. Sin embargo pese a todas esas circunstancias, la gran mayoría presenta indecisión y más cuando en los últimos años, se han fortalecido laboralmente otras profesiones, no convencionales, que le han dado buenos resultados en el aspecto de remuneración económica.

Si bien es cierto que esto genera mayor incertidumbre a la hora de elegir, la mejor opción ahora, es que los jóvenes de hoy pueden elegir caminos profesionales con menos competencia sin tener que sacrificar su estabilidad económica.

El mundo cambiante y los efectos del consumismo, han hecho que aparezcan con gran solidez, carreras impensables para los jóvenes de hace varias décadas, como alta cocina, diseño de joyas, diseño textil, evaluadores de bienes raíces e incluso fusiones de carreras tradicionales como mecatrónica, entre otros.

Otro aspecto que ha aumentado las opciones, se establece con las tecnologías, que han tenido últimamente un importante auge, propiciado especialmente por los convenios que el Estado Colombiano ha suscrito con otras naciones que abren las posibilidades para especialistas en comercio exterior, lenguas modernas, ciencias agrícolas y logística entre otros.

Según el Ministerio de Educación Nacional, pese a la diversidad de carreras técnicas y profesionales, los jóvenes colombianos siguen prefiriendo las denominadas tradicionales (Ingeniería, Odontología, Contaduría, Economía), las cuales debido a su demanda, casi todas las universidades del país, ofrecen esos programas.

Ante la amplia oferta de profesionales, es muy difícil que al graduarse, puedan llegar a trabajar en su profesión, debido a la saturación de profesionales en el mercado laboral y la poca oferta de empleo que existe en la actualidad.

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A la hora de elegir, sin lugar a dudas hay una palabra clave para analizar siempre que se encuentre en este cuestionamiento y es la información. Ya que por falta de ella, muchos estudiantes han desviado o desertado su carrera a la hora que se encuentran iniciando o en plena mitad del camino, al asumir radicalmente que esa era la adecuada, pero no la de su alcance económico o porque se desaniman al no tener las condiciones intelectuales para estudiarla.

Actualmente la mayoría de colegios del país, adelantan charlas y cursos de orientación profesional, reforzadas con presentaciones de destacados profesionales de las diversas carreras para propiciar una verdadera orientación con sentido vocacional y psicológica, como además otros recursos que son un gran apoyo para los estudiantes y es consultar las diversas páginas web de las universidades, donde se tiene una clara información de los programas profesionales, como su costo, financiación e incluso algunas tienen bolsas de empleo permanentemente para sus egresados y un estudio actualizado de la bolsa de empleo y los promedios salariales. Es de resaltar que hay muy pocas carreras que no compiten en el mercado y poco escogidas como la bibliotecología y estadística entre otras, mientras otras presentan una demanda inusitada para ocupar un campo laboral y deben luchar en franca lid para obtener uno de los escasos puestos disponibles para profesionales en bacteriología, instrumentación quirúrgica y antropología entre otras.

Analizar cada una de las opciones y proyectarse al futuro, es una medida que hay que aplicar, sin embargo la decisión es difícil y hay que tratar de orientarse de la mejor manera posible. Hay herramientas modernas que nos permiten tener una mejor opción, como acudir a buscar una financiación o crédito para la carrera de sus sueños con entidades oficiales, donde existen varios programas e incluso becas para cursar carreras en el exterior.

Es de resaltar que las guías que en este sentido ofrezcan los profesionales, amigos, padres, profesores y sumados a la información recogida de las universidades o instituciones educativas técnicas son vitales para la orientación y a la hora de la decisión, la cual se debe asumir con plena responsabilidad y conciencia, puesto que es el futuro lo que está poniendo en juego.


Fuente: Revista MedPlus
ED 91
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