El clavadista colombiano Orlando Duque, doce veces campeón mundial de saltos de altura, declaró hoy que esta listo para comenzar en la caribeña ciudad de Cartagena una temporada que será más difícil, pero más emocionante.
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«Esta temporada va a estar riquísima. El nivel ha ido creciendo y mejorando cada año», dijo a Efe Duque, quien se prepara para la primera de ocho paradas del Red Bull Cliff Diving, que comienza el 25 de abril en Cartagena.

El múltiple campeón mundial comenzó saltando desde plataformas olímpicas pero concluyó que los clavados en la piscina son muy repetitivos. En los de altura, por contra, el escenario cambia totalmente «y eso lo hace muy emocionante», manifestó.

Dijo sentirse feliz porque este año se incluyó a Cartagena en el calendario de saltos de altura. «Esta ciudad es perfecta para esta clase de eventos por su belleza y su temperatura cálida».

«Vamos a saltar del techo del Centro de Convenciones sobre una plataforma que se construirá para alcanzar los veintisiete metros que establece el reglamento internacional», explicó.

Tras la cita de Cartagena, la programación, que reúne en total a catorce deportistas, seguirá por Francia, Estados Unidos, Dinamarca, Portugal, Bosnia, Italia y España

Duque hizo un repaso de los siguientes desafíos.

«En La Rochelle, Francia, saltaré desde la Torre de Saint-Nicolas. En Fort Worth (Texas) saltaremos desde una roca al lago.

En Portugal lo haré desde un cráter que es como un volcán que está hundido en el mar. En Bosnia saltaré desde un puente, entonces cambian mucho las condiciones», resumió el clavadista de 40 años.

«Hay que adaptarse muy rápido pero eso es lo que hace al deporte emocionante y espectacular también», dijo.

Duque, quien reside en Hawaii, explicó que su deporte es «una competencia con uno mismo y con el agua», aunque no ve mucha diferencia entre saltar sobre agua dulce o salada.

«No encuentro mucha diferencia, lo siento más bien es cuando salto a un lago en las montañas donde el contenido mineral es un poco más alto y el agua se siente un poquito más dura», afirmó.

Relató que aunque se salte bien el impacto es fuerte. «No es desagradable si uno esta fuerte y entra bien al agua. Se siente como un estruendo en los oídos porque es casi como un disparo, pero cuando algo sale mal ahí si se siente dolor», agregó.

Los clavados que realiza Duque son de una altura que supera tres veces la olímpica, y la Federación Internacional de Natación (FINA) prohíbe los saltos de cabeza.

«Hacer clavados de cabeza tiene mucho riesgo, hay muy poca gente que lo ha hecho pero, en general, han salido lesionados», explicó.

«El riesgo es muy alto y fomentar esta clase clavados no es fomentar la seguridad, que es lo que pretendemos», matizó.
Duque expresó que lo primero que califican los jueces es el despegue de la plataforma, «lo que nosotros llamamos la salida, que sea fuerte, que sea con energía, que sea con ganas».

Dijo que «en el aire ellos están calificando la técnica, es decir que la posición de las manos sea la correcta, que sea elegante, que se vean líneas muy limpias y que se haga exactamente el salto que uno anunció» para tener buena puntuación. EFE | Ricardo Maldonado Rozo

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