Bachelet en Colombia y una política nacional de equidad de género

Los países de Latinoamérica han hecho avances más significativos que Colombia en lograr una mayor inclusión de las mujeres, y ha habido compromiso tanto de los gobiernos como de los partidos políticos para lograr que más mujeres lleguen a cargos de elección popular y representación.

Por: Eliana Katherine Gómez Mejía*

La región ha tenido mujeres que han logrado dejar su nombre en alto; un ejemplo de esto fue Michele Bachelet en Chile, donde sus programas de nutrición infantil fue uno de los tantos logros; Laura Chinchilla en Costa Rica; Cristina Fernández en Argentina, quien pese a las dificultades por las que ha pasado, conserva índices favorables de popularidad; y  Dilma Rousseff en el Brasil, la potencia de américa del sur gobernado por una mujer.

Tradicionalmente en Colombia, las políticas públicas han excluido los intereses y necesidades femeninas y han colocado a las mujeres como beneficiarias pasivas, consumidoras de servicios, tejedoras de la relación entre familias y el Estado[i].

En este sentido mención y trato especial merece un tema central para el desarrollo de nuestra sociedad: La apuesta por las mujeres. La evidencia es contundente, desde puntos de vista como la convivencia, la educación, la salud, el desarrollo económico, entre otros, la “inversión” en el desarrollo de las mujeres genera la mayor “ganancia” social.

El Gobierno Nacional le apostó a una Política Nacional de Equidad de Género, la cual le aportará de manera decidida al cumplimiento de los OMD[ii] y este miércoles en compañía de la exmandataria chilena y directora de ONU Mujeres, Michelle Bachelet,  el presidente Juan Manuel Santos, la hizó pública.

La nueva política de equidad de género descansa sobre nueve ejes, como la construcción de paz, la autonomía económica e igualdad en la esfera laboral, en la gestión pública y el desarrollo institucional, así como la participación en los procesos de toma de decisiones.

También busca garantizar los derechos a una vida libre de violencia, a la salud integral y derechos sexuales y reproductivos, a la transformación cultural y comunicación para la igualdad de oportunidades en educación con calidad, así como al acceso de nuevas tecnologías, territorio, hábitat y medio ambiente.

En su discurso, la exmandataria chilena destacó «la importancia del momento para las mujeres de Colombia y de la región» y consideró que la norma es «un logro de la sociedad» que incluye a todas las etnias y grupos sociales para destacar que se trata de «un compromiso con los derechos humanos».

Y afirmó que la política presentada este miércoles brindará oportunidades «en procesos de paz y desarrollo», al tiempo que será una «contribución económica» para el país.

Por ello exigió proteger a las mujeres «de las acciones de violencia y de las desigualdades», tras remarcar que la nueva ley colombiana «da muestras concretas de la equidad» en un país en el que «las mujeres constituyen el 51 % de su población».

*Analista Política | Asesora en Juventud y Género