EFE/Archivo

Al menos un millón de niñas menores de 18 años han sufrido el conflicto armado en Colombia entre 1985 y este año, informó hoy la Unidad de Víctimas con motivo del Día Internacional de la Niña que se celebrará el próximo sábado.

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El desplazamiento o los delitos contra la libertad e integridad sexual son algunos de los hechos victimizantes que padecen mayoritariamente las niñas, agregó la información.

«La mayoría de las niñas tuvieron que desplazarse forzadamente, miles recibieron amenazas, presenciaron homicidios, lloraron la desaparición de sus seres queridos o fueron vinculadas a grupos armados ilegales», manifestó la Unidad de Víctimas en un comunicado.

Según la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, se considera que los niños, niñas y adolescentes son víctimas cuando quedan huérfanos de padre, madre o ambos; si sufren daños a causa de minas antipersonales, o si nacieron como consecuencia de una violación sexual con ocasión del conflicto armado, entre otros factores.

Se calcula que el conflicto armado colombiano ha dejado unos 6,5 millones de víctimas por crímenes como asesinato, secuestro, desplazamiento y reclutamiento forzado, entre otros.

Bajo el lema ‘Empoderar a las adolescentes: acabar con el ciclo de violencia’, esta entidad del Gobierno conmemorará el sábado el Día Internacional de la Niña.

La Unidad para las Víctimas reiteró su compromiso con la reparación integral a este segmento de la población, que será parte indispensable de las generaciones que construyan un esperado escenario de postconflicto si el Gobierno y las Farc llegan a un acuerdo de paz en las conversaciones en Cuba.

Según esta entidad, al amparo de la Ley de Víctimas de 2011 se han constituido 28.389 encargos fiduciarios para administrar recursos de víctimas menores de 18 años, de los cuales 13.853, equivalentes al 49%, pertenecen a niñas y adolescentes.

Además, se han realizado 3.879 planes de atención, asistencia y reparación integral con niñas, para conocer sus habilidades, necesidades y proyecto de vida.

«Reparar a niñas, niños y adolescentes es fundamental para construir un futuro más justo y es nuestra responsabilidad crear condiciones para que mañana se desenvuelvan en una sociedad con menos rencores y más disposición a la construcción de paz», manifestó la directora de la Unidad de Víctimas, Paula Gaviria Betancur. Bogotá, 9 oct (EFE).

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